Color: VERDE

  • Primera Lectura. I Sam 1, 1-8: “Ana, ¿por qué lloras y no comes?, ¿por qué te afliges? ¿No te valgo yo más que diez hijos?”.
  • Salmo Responsorial: 115, 12-13.14.17.18-19: “Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza”.
  • Evangelio. Mc 1, 14-20: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios; conviértanse y crean la Buena Noticia”.

Nos encontramos hoy con la historia de fe de una mujer de esperanza que sufre. En el contexto de vida de Ana, si una mujer no podía concebir se convertía en fuente de vergüenza comunitaria y era excluida de la sociedad para que viviera con su desesperanza y sufrimiento. Había un estigma social hacia las mujeres estériles ya que los hijos se asociaban a la bendición de Dios y, al no poder tenerlos, se les consideraba como personas que carecían del favor del Omnipotente. Sin embargo, la fe y oración de Ana, a pesar de sus llantos y angustia, la mantienen viva ante los desprecios y burlas.

Así como con Ana, todos también experimentamos momentos de angustia y sufrimiento donde la vida parece derrumbarse. Pero, a pesar de nuestro dolor y confusión, en nuestra vulnerabilidad encontramos a Dios que nunca se muda. No siempre nuestros llantos lograrán arrancar lo que deseamos del Padre, pero, sin duda alguna, Él no se olvida y nos contesta cuando menos lo esperamos y en el momento menos soñado.

La llamada de Dios siempre resuena en oídos prestos a escucharla. Hoy Jesús llama a hombres comunes y corrientes que andan trabajando en sus faenas cotidianas. Pescadores sencillos que escuchan, ven y creen en la novedad de un mensaje que les irá transformando lenta y paulatinamente. No es un llamado a los doctos y conocedores de la ley. Todo lo contrario; es la llamada a hombres humildes que tienen el deseo de algo más que una vida de pesca. Hombres que deciden marchar tras el plan propuesto. Deciden lanzar las redes, pero en otras direcciones alejadas del mar conocido para remar en océanos desconocidos.

Dos escenas distintas las de hoy. La primera de sufrimiento, pero de fe y esperanza vivida. La otra de fe y esperanza en un mensaje y un hombre que les iba a transformar la vida. Dos maneras de seguir al Hijo: desde el sufrimiento y oración y desde la cotidianidad y curiosidad por descubrir la novedad en y dentro de la vida. Dos caminos que se interceptan en un Dios compasivo, comprensivo, justo y misericordioso que siempre escucha el clamor de su pueblo.

El llamado es para ti, hoy. Estés o no sufriendo puedes dialogar y pedir a este, tu Dios, lo que quieras y Él te escuchará. Seguir a Jesús en todo momento es posible cuando estamos amarrados a las redes de la oración. Una oración sencilla, sincera y sentida donde brota la profundidad de nuestros anhelos y ansias por conocer al dador de vida. Que podamos trillar el camino hacia la santidad desde la cotidianidad y oración profunda con el Dios de Ana y de Jesús.

(Guía Litúrgica)

Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/KUofplJqn9v4YmiOuRpJF0

Lecturas      Homilías     Moniciones    Oración de la noche

Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página  ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico? Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.

El PORTERO DEL PROSTÍBULO

COMENZAR, PRIORIZAR Y DEJAR LO DEMÁS…

Intenciones del Papa Francisco para el 2024

Escuche aquí el Evangelio para HOY