• Primera lectura. Ecl 1,2-11: “Nadie se acuerda de los antiguos y lo mismo pasará con los que vengan: no se acordarán de ellos sus sucesores”.
  • Salmo responsorial. 89,3-4.5-6.12-13.14 y 17: “Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación”.
  • Evangelio. Lc 9,7-9: “¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?”.

Color: VERDE/ROJO

Amados hermanos muy buenos días/tardes o noches.

La vaciedad de la vida que dice Qohélet unido a las ansias del poder, hizo de Herodes un hazmerreir para la historia. Hombre sin escrúpulos, sin principios, no podía menos que estar desconcertado. No podía entender lo que estaba ocurriendo y mucho menos lo que se decía de Jesús. Tenía ganas de verlo, ¿para qué? ¿para creer en él? ¿para cambiar de vida? No, no eran esas sus intenciones. Quería ver un milagro de Jesús, pero no lo logró.

El Libro del Eclesiástico nos dice que: “Debemos ver todo como obra de Dios”.

La palabra nos exhorta a que nuestras intenciones vayan de acuerdo con el querer de Dios, así nuestra vida será, toda ella, alegría y júbilo.

El que preside: Con confianza invoquemos al Padre para que nos conceda apoyarnos en su Hijo, con fe humilde y sincera.  Por eso digamos juntos: “Señor, concédenos ojos nuevos”.

Por la Iglesia: para que sea signo de la novedad del Reino y sepa provocar e interpelar al hombre de nuestro tiempo, a pesar de la pobreza de los medios y de la debilidad de sus miembros. Roguemos al Señor.

Por las naciones que viven oprimidas por regímenes dictatoriales violentos: para que se abran a procesos pacíficos de democracia, libertad y justicia. Roguemos al Señor.

Por nuestra sociedad, que vive en La indiferencia del relativismo de la verdad y de los valores: para que no se encierren en sí misma, sino que se abra a una confrontación viva con la verdad del Evangelio. Roguemos al Señor.

4.- Por nosotros aquí reunidos: para que sepamos siempre reconocer la presencia del Señor en cualquier situación existencial, incluso en las más delicadas y dolorosas. Roguemos al Señor.

El que preside: Padre Santo, que tu Hijo, entregado a nosotros, nos has mostrado la necesidad de la gloria de este mundo, abre nuestros ojos y nuestro corazón para que podamos reconocerte como nuestro único y sumo Bien.  Te lo pedimos por el mismo Cristo, nuestro Señor.  Amén..

Lervidiana Castro Hernández/lervidianacastrohernandez1976@gmail.com

“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”.

(San Alfonso María de Ligorio).

Si deseas recibir las moniciones en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/FjQ3952D37L4QgSEGqDDsl

Lecturas: XXVI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

Moniciones: XXVI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

Homilía 1: XXVI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

Homilía 2: XXVI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

Homilía 3: XXVI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

Lecturas      Homilías     Moniciones    Oración de la noche

Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página  ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico?

Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.

40 Días por la Vida, inicia campaña de oración por el fin del aborto

Nuestra Señora de las Mercedes

ES NECESARIO: “ENTENDER Y AYUDAR”

LA PREGUNTA DE JESÚS

Escuche aquí el Evangelio para HOY