Martes, 30 de enero del 2024
Color: VERDE
- Primera Lectura. II Sam 18, 9-10.14b.24-25a.30–19,3: “El Señor te ha hecho hoy justicia de los que se habían rebelado contra ti!”.
- Salmo Responsorial: 85, 1-2.3-4.5-6: “Inclina tu oído, Señor, escúchame”.
- Evangelio. Mc 5, 21-43: “Contigo hablo, niña, levántate”
“La fe y la sanación en Jesús siempre caminan de la mano”
Entrada:
Queridos hermanos en la presencia de Cristo muy Buenos días, tardes o noche.
La liturgia de este día nos invita a mantener viva nuestra fe por difícil que sea nuestra situación.
La fe y la sanación en Jesús siempre caminan de la mano. No ocurre una sin la otra. El toque compasivo y poderoso de la fe y la súplica sincera no solo arrancan el obrar del Dios de la vida, sino que aumentan la esperanza y confianza en el poder de Jesús. No siempre recibiremos lo que buscamos, pero nunca seremos defraudados.
Lectura del Segundo Libro de Samuel (18, 9-10.14b.24-25a.30–19, 3)
Algunos se acercan con fe al sanador de la vida mientras otros se sumergen en sus deseos humanos. Los primeros se sanan y los segundos mueren a la vida.
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos (5, 21-43) Ante las dificultades podemos buscar ayuda, movernos hacia el bienestar y desafiar las adversidades depositando nuestra fe en el milagro del amor
Oración Universal:
El que preside: Nuestra fe es débil e insegura, por eso admiramos la audacia del hombre del que habla hoy el Evangelio. Pidamos a Dios el mismo coraje y la misma fuerza, diciendo: “aumenta, Señor, nuestra fe”
Por la Iglesia. Que sea capaz de escuchar, a coger y apoyar cada grito de dolor que se eleva de la humanidad. Roguemos al Señor.
Por los padres que viven el drama de la muerte de un hijo. Que su vacío sea sanado por la presencia amorosa de Dios a través del rostro de los hermanos. Roguemos al Señor.
Por los gobernantes de las naciones, para que, animados por el Espíritu Santo, colaboren en el progreso y desarrollo de sus comunidades. Roguemos al Señor.
Por los enfermos, para que reciban la gracia de la restauración del cuerpo y del alma, y puedan fortalecer su fe y esperanza en las promesas del Señor. Roguemos al Señor.
El que preside: Cristo Jesús, médico de las almas y de los cuerpos, acércate a nosotros, tu pueblo que te invoca, y sánanos en nuestra incredulidad. Tú que vives y amas por los siglos de los siglos. Amén.
Gregoria Mejía Hilario/greymhilario@gmail.com
COMUNIÓN ESPIRITUAL
“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”
(San Alfonso María de Ligorio).
Si deseas recibir las moniciones en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/JuAEJ8FhOoS3UDIokzKiTG