Lunes, 26 de febrero del 2024
Color: MORADO. II Semana del Salterio
- Primera Lectura. Dn 9, 4b-10: “No obedecimos al Señor, nuestro Dios, siguiendo las normas que nos daba por sus siervos, los profetas”.
- Salmo Responsorial: 78, 8.9.11 y 13: “Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados”.
- Evangelio. Lc 6, 26-38: “La medida que usen, la usarán con ustedes”.
“Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados”
Entrada:
Queridos hermanos en Cristo que nos une en su amor, muy buenos días, tardes o noches.
La Cuaresma nos va introduciendo cada vez más en el reconocimiento de Dios, y descubrimos en Él la compasión, esa capacidad de adherirnos al dolor o sufrimiento del otro. Podemos apelar a su misericordia y compasión confiados de que atenderá nuestro dolor, e incluso hemos de llegar a cantar su alabanza y gloria.
Jesús nos desafía al perdón, porque es la única forma de garantizar la comunión y el encuentro. Pidamos al Señor que nos ayude en esta Cuaresma a construir relaciones más profundas, evitando lesionar la comunión entre los hermanos, aprovechando para crecer en la aceptación mutua y corresponsabilidad con el prójimo.
Lectura del Profeta Daniel (9, 4b-10)
El Señor, nuestro Dios, es compasivo y nos perdona.
Evangelio según San Lucas (6, 36-38)
A través del evangelio se nos pide que podamos perdonar como el Señor perdona y amar a su modo a los demás..
Oración Universal:
El que preside: El Señor nos invita a reconocer nuestras debilidades y a confiar en su misericordia. Con espíritu de abandono filial digamos: “Escúchanos señor”.
1.- Por la Iglesia: que se ponga en actitud de escucha Y en un camino de conversión confiando en la misericordia de Dios y creyendo que, a pesar de todas sus debilidades, el Señor es fiel a su Alianza. Roguemos al Señor.
2.- Por el Papa Francisco, los sacerdotes y consagrados: que sean anunciadores y testigos de la misericordia de Dios y siempre pongan con alegría lo que han recibido gratuitamente al servicio de los hermanos. Roguemos al Señor.
3.- Por aquellos que han sido llamados a administrar la justicia y a velar por el respeto a las leyes: que obren con rectitud y buena conciencia, desarrollando la tarea que les ha sido confiada. Roguemos al Señor.
4.- Por todos nosotros: para que podamos gustar de la Misericordia del padre hacia cada uno de nosotros y para que, a nuestra vez, podamos llevar misericordia y comprensión a nuestros hermanos. Roguemos al Señor.
El que preside Dios rico y misericordia, que vienes en ayuda de nuestra debilidad concédenos la gracia de saber amar sin medida y obedecer con generosidad el mandamiento del amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Gregoria Mejía Hilario/greymhilario@gmail.com
COMUNIÓN ESPIRITUAL
“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”.
(San Alfonso María de Ligorio).
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