• Primera lectura: 1Sam 3,3b-10.19: Habla, Señor, que tu siervo escucha.
  • Salmo Responsorial: 39(40): Aquí estoy para hacer tu voluntad.
  • Segunda lectura: 1Cor 6,13c-15a.17-20: Glorifiquen a Dios con su cuerpo.
  • Evangelio: Jn 1,35-42: Ellos fueron, vieron y se quedaron.

Color: VERDE

La respuesta vocacional a Dios que nos llama personalmente por nuestro nombre propio centra la primera lectura de hoy con el sencillo relato de la llamada del profeta Samuel, así como el Evangelio que, a su vez refiere la vocación de los primeros discípulos de Jesús de Nazaret.  Dios nos habla de varias maneras.  El Bautismo nos capacita para escuchar la llamada de Cristo y en respuesta a esta llamada dar testimonio de Él.  Nuestra actitud deber ser como la de Samuel: “Habla, Señor; tu siervo escucha”.  Escuchemos cuidadosamente la palabra de Dios que viene a nosotros en esta celebración eucarística y respondamos generosamente.  Recibamos a los ministros de esta celebración, mientras cantamos:

La primera lectura nos presenta la vocación del joven Samuel, el último juez de Israel.  Samuel oye la llamada de Dios y responde así: “Aquí estoy”.  Como profeta que es Samuel aprende a escuchar y a atesorar la palabra de Dios.  Nosotros también tenemos el privilegio de oír la Palabra de Dios.  Abramos nuestros corazones a esa Palabra.

San Pablo escribiéndole a los corintios viene a recordarnos que nosotros somos miembros del Cuerpo de Cristo y templos del Espíritu Santo.  Debemos respetar nuestro cuerpo porque éste, al igual que el de Cristo, resucitará y será glorificado.  Escuchen a san Pablo.

La narración evangélica de hoy se abre con el testimonio que Juan el Bautista da sobre Jesús delante de 2 sus discípulos, Andrés y Juan.  Ellos escuchan y responden; buscan y siguen; dan el testimonio han han encontrado ya, personalmente, a alguien y al fin escogen quedarse con Jesús a quien su maestro llama “Cordero de Dios”.  Como bienvenida a Cristo en el Evangelio, entonemos el Aleluya que significa Alaben a Yavé”.

El que preside: Hermanos, la fe nos enseña que todo contribuye para el bien de aquellos a quienes Dios ama.  Con esta certeza en el alma presentemos al Señor nuestras necesidades y la de todos los hombres.  Respondan a cada petición: “Muéstranos, Señor, tu misericordia”

Por el Papa, los obispos y los sacerdotes, para que no aparten su mirada del cordero de Dios, abran los oídos a su palabra y lo sigan siendo siempre fieles a su ministerio. Oremos.

Por las naciones de la tierra, para que el señor ilumine a sus gobernantes con la luz del Espíritu Santo y así gobiernen con justicia y equidad para todas las personas. Oremos.

Por quienes se sienten llamados a seguir el al Señor, para que Él mismo los ilumine al tomar la decisión y puedan, como Samuel, cumplir cabalmente la voluntad divina. Oremos.

Por nosotros y nuestras familias, para que a la luz de la palabra de hoy, no dejemos de buscar a Jesús y al encontrarlo, digamos como Juan “Este es el cordero de Dios”.

El que preside: Escucha, Señor, las oraciones que te hemos presentado con el corazón, y que por tu amor infinito. se realice todo lo que te pedimos.  Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte” (San Alfonso María de Ligorio).

Si deseas recibir las moniciones en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/JuAEJ8FhOoS3UDIokzKiTG

Lecturas      Homilías     Moniciones    Oración de la noche

Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página  ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico? Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.

Un carisma nuevo en la Iglesia, 100 años después: la Institución Teresiana

SALIR DE NUESTRA BURBUJA

Empezando un año nuevo

¿Qué es la conversación pastoral?

Escuche aquí el Evangelio para HOY