Domingo, 15 de diciembre de 2024
- Primera lectura: Sof 3,14-18: Contigo él goza y es feliz.
- Salmo Responsorial: Is 12,2-6: El Señor es mi fuerza y salvación.
- Segunda lectura: Flp 4,4-7: Hay que estar alegres en el Señor.
- Evangelio: Lc 3,10-18: Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego.
Color: MORADO
“Es fantástico estar vivo”
La vida es insoportable, le decía un emigrante a su párroco. Estamos viviendo nueve personas en un cuarto. ¿Qué debo hacer?
El párroco le contestó: meta la cabra también con ustedes en el cuarto.
Eso no puede ser.
Haga lo que le digo y venga a verme al final de la semana.
El emigrante regresó el día indicado y dijo: No podemos aguantar. La cabra es sucia y el olor es insoportable.
Vaya a casa. Saque la cabra y vuelva a verme al final de la semana.
Cuando regresó, nuestro emigrante estaba radiante. La vida ahora es hermosa. No cabra. Sólo nosotros nueve. ¡Qué felicidad!
La cabra le ayudó a aquel hombre y a su familia a hacer memoria de las bendiciones recibidas. Una pequeña dosis de sufrimiento nos ayuda a estar en nuestro sitio, a ser humildes y agradecidos.
Hoy, hemos prendido la tercera vela. Esperanza, paz y alegría.
«Grita de gozo, oh hija de Sión». «Alégrense en el Señor en todo tiempo.»
Cuando les pregunto a ustedes ¿cómo están?
Muchos responden:
con achaques mil, pero vivo,
sin blanca, pero vivo,
con deudas, pero vivo…
Es fantástico estar vivo: respirar, tener una esposa e hijos, tener una casa en la playa…y tener una iglesia en la calle Frentes 2 A.
Pero aquí venimos a celebrar otra manera de estar vivos, vivos en el Señor.
Pero aquí venimos a recuperar otra alegría: la alegría en el Señor.
Pero aquí venimos a sanar otras enfermedades: las del corazón.
Y a heredar la vida eterna con el Señor.
Aquí venimos a preguntar a Juan Bautista: ¿Y nosotros qué debemos hacer?
La respuesta de Juan es sencilla, nada de grandes discursos abstractos, y hace referencia a la vida de cada día, al trabajo de cada día, a las relaciones de cada día.
«Él que tenga dos capas dé una al que no tiene. No cobren más de lo debido. No abusen de la gente. No hagan denuncias falsas».
¿Qué debemos hacer nosotros? Esta pregunta no se refiere al pasado, sino al futuro.
Nuestro pasado está ahí con nosotros. La lista de cosas que hemos hecho es larguísima. Tú conoces tu lista. Tú llevas tus cicatrices.
En tu lista hay una esposa engañada, un matrimonio roto, un fraude, un brujo visitado…
La gran tentación nuestra es la de mirar al pasado, sentir su peso, vivir encadenado.
¿Qué debemos hacer hoy?
Juan les respondía para vivir el presente, el futuro.
A nosotros también nos responde hoy. Nos invita a mirar hacia delante, a romper con el pasado, a sacudirnos el peso muerto de nuestra vida muerta.
¿Qué debemos hacer hoy?
Mirar al futuro. No hacer sufrir a nadie. No escandalizar ni maldecir a nadie. No deber nada a nadie.
¿Qué debemos hacer hoy?
Estamos aquí porque queremos ser cambiados, porque queremos revestirnos con el amor de Dios, porque queremos transformar nuestras cicatrices, porque queremos nacer de nuevo.
Debemos hacer justicia.
Debemos amar más para sufrir menos.
Debemos dejarnos rebautizar por el Espíritu de Jesús.
Debemos quemar nuestro pasado en el fuego purificador del bautismo en el Espíritu.
Debemos acoger a Jesús en nuestro corazón y él nos dará el valor de abrirnos a los demás y hacer las obras del amor.
El pasado con su haraganería es la paja que el Señor quiere quemar en su era y el trigo, es el hoy, es el deseo sincero de conversión. El pasado es la cabra que hiede y que hay que despachar porque hace la vida insoportable. El hoy es «la vida es hermosa», porque nos amamos, porque Jesús está presente, y Él hace el milagro de unas relaciones justas, amables, fraternas. No cabra. Sólo nosotros y el Espíritu de Jesús.
¿Qué debemos hacer hoy?
No podemos negar nuestros pecados. Pero Dios los puede cancelar.
No podemos ocultar las heridas que nos han hecho los esposos, los hijos…pero, con la ayuda de Dios, podemos vivir con ellas y abrirnos a los hermanos.
Hoy, debemos hacer obras buenas, obras de amor, salir de nuestro encierro y mirar al Señor que viene, salir y encontrar al Mesías en los hermanos.
Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/LpG5T2vq07kFMUGgU8WeUc
Para donaciones: https://www.paypal.me/padredomingovasquez
«Tú Eres el Pesebre: Reflexiones de Esperanza en la Ultreya del Adviento»