Especial de ADVIENTO
Viernes, 29 de noviembre del 2024
- Primera lectura. Ap 20,1-4.11-21,2: “Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra han pasado y el mar ya no existe”.
- Salmo Responsorial: 83,3.4.5-6a y 8ª: “Esta es la morada de Dios con los hombres”.
- Evangelio. Lc 21,29-33: “El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán”.
Color: VERDE
“Como seamos nosotros, así serán nuestros tiempos”
Las lecturas de hoy, en esta última semana del año litúrgico, nos presentan el tema de las “señales de los tiempos”. El Apocalipsis nos presenta la visión de Juan, acerca de la Nueva Jerusalén. Esta visión nos ayuda a recordar que la Resurrección nos hará ver ese cielo nuevo y esa tierra nueva prometida que “descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo.”
El anhelo del salmista hoy debe ser nuestro propio anhelo de gozar de la presencia de Dios: “Dichosos los que viven en tu casa, alabándote siempre”.
Hoy el evangelista Lucas nos presenta a Jesús quien, por medio a una parábola, confirma la venida del Reino de Dios. Pero esta venida somos nosotros, los discípulos de Jesús, quienes estamos llamados a prepararla dejándonos transformar por la Palabra y ayudando a otros a alcanzar el mismo nivel de transformación que nosotros mismos. Así transformamos el mundo. Tú y yo somos hoy la presencia de Dios en nuestra realidad, somos los signos de estos tiempos. San Agustín decía: “como seamos nosotros, así serán nuestros tiempos.”
Debemos notar que Jesús no precisa el momento exacto en que irrumpirá definitivamente el Reino de Dios en el mundo; es más bien una invitación a los creyentes de todos los tiempos a estar firmes en la esperanza proclamada por Él. Es decir, vivir con alegría, fidelidad y perseverancia los valores que identifican el reinado de nuestro Padre Dios. Es necesario que como Iglesia nos mantengamos firmes en todo momento en esa esperanza que profesamos, pues nuestra misión en el mundo es ser esperanza, luz y sal para la humanidad.
Hoy Jesús, nos invita a mirar cómo brota la higuera, símbolo de la Iglesia que se renueva periódicamente, gracias a aquella fuerza interior que Dios le comunica. Hay que estar, por tanto, atentos a las señales de los tiempos, ya que por ellos descubriremos la voluntad de Dios sobre nuestras vidas y nuestra realidad. Jesús nos exige una actitud permanente de discernimiento. Jesús quiere de nosotros una familia unida que se traduzca también en una robustez de Su Iglesia, nuestra Iglesia. Alcancemos esta unidad a través de la oración permanente en familia, pidiéndole a Él que “nos enseñe a orar”.
(Guía Mensual)
I Domingo. Tiempo de AVIENTO. Ciclo C. 1 de diciembre de 2024
Lecturas: I Domingo. Tiempo de AVIENTO. Ciclo C
Moniciones: I Domingo. Tiempo de AVIENTO. Ciclo C
Homilía 1: I Domingo. Tiempo de AVIENTO. Ciclo C
Homilía 2: I Domingo. Tiempo de AVIENTO. Ciclo C
Homilía 3: I Domingo. Tiempo de AVIENTO. Ciclo C
Aquí podrás escuchar el Evangelio y la reflexión para hoy:
Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/LpG5T2vq07kFMUGgU8WeUc
Para donaciones: https://www.paypal.me/padredomingovasquez
Parroquia Ntra. Sra. de América Latina anunciando la Buena Nueva en las redes
FAMILIA: ERES El CENTRO EN NUESTRAS VIDAS