Lunes, 28 de abril del 2025
Color: BLANCO
- Primera Lectura. Hch 4,23-31: “Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiraron contra el Señor y contra su Mesías”.
- Salmo Responsorial: 2,1-3.4-6.7-9: “Dichosos los que se refugian en ti, Señor”.
- Evangelio. Jn 3,1-8: “Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios”.
“Todos invocaron a una a Dios en voz alta”
El libro de los Hechos en el capítulo 4, da las primeras pistas de la persecución que la iglesia enfrentaría a lo largo de su historia. Anterior a este capítulo, Pedro y Juan llaman la atención cuando Pedro sana a un mendigo cojo muy conocido, y Pedro usa la publicidad para hablarles a otros acerca de Cristo. Entonces, el Sanedrín no puede permitir que los apóstoles sigan enseñando que Jesús resucitó de entre los muertos. Arrestaron, advirtieron y vieron que luego liberaron a Pedro y Juan.
Al ser liberados, ellos hicieron dos cosas: una muy natural y otra sobrenatural. Pedro y Juan acaban de ser amenazados por el más alto tribunal judío, y por eso encuentran consuelo en sus amigos. Todos necesitamos amigos, todos necesitamos un grupo al que volvamos después de sentir que la vida nos ha golpeado y podamos encontrar algo de consuelo, solidaridad y curación.
¿Quiénes son estas personas? Es la Iglesia. Son todos los creyentes reunidos. La Iglesia debe ser un lugar de conexión, restauración y sanación; un lugar donde se desarrollan verdaderas amistades. Mira a todos lados… te pregunto: ¿Eres tú ese amigo para alguien que está aquí? ¿Aquí hay personas que conocen tus pruebas y tus luchas? Si está sentado cerca de ti, dale un apretón de mano y da gracias a Dios por él o ella. Si está lejos, la próxima vez que lo veas dile, “oye, amigo, hermano, cuenta con mi oración siempre”.
Dice el versículo 24: «Al oírlo, todos invocaron a una a Dios en voz alta”. ¡Qué buena manera de responder como creyentes! ¡Orar juntos! Si nos enfrentamos a un obstáculo o a una mala noticia, un despido del trabajo, a una situación difícil, que nuestra primera respuesta sea la oración.
Y fíjense que esa oración primero fue ALABANDO a Dios un buen rato, y AL FINAL, fue una petición: valentía para seguir anunciando la Palabra de Dios.
Esto implica una manera diferente de pensar, de obrar. Es lo que hace la obra del Espíritu Santo en nosotros. Transforma al hombre viejo que hubiera venido con queja delante del Señor, o a pedir justicia en contra del Sanedrín, en una nueva criatura nacida como le dijo Jesús a Nicodemo: “Del agua y del Espíritu”.
Pidamos al Espíritu Santo que nos transforme. Que podamos convertirnos en esa Comunidad orante a la que todos los hermanos quieren llegar y encontrar refugio en las pruebas. Que podamos ser el amigo, el hermano con el que se cuente para orar juntos y alabar a Dios. Y así hacer visible el Reino de Dios en nuestras vidas.
(Guía Litúrgica)
Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/KUofplJqn9v4YmiOuRpJF0
Lecturas: X Semana Tiempo Ordinario. 14 de junio del 2025
Moniciones: X Semana Tiempo Ordinario. 14 de junio del 2025
Homilía: X Semana Tiempo Ordinario. 14 de junio del 2025
Homilía: Si a Dios y a su voluntad. 14 de junio del 2025
Lecturas: X Semana Tiempo Ordinario. 13 de junio del 2025
Moniciones: X Semana Tiempo Ordinario. 13 de junio del 2025
Tenemos un canal de WhatsApp, aquí está el enlace, por si deseas unirte:
https://www.whatsapp.com/channel/0029ValBpZA4yltKpk6w9A2C
Aquí podrás escuchar el Evangelio y la reflexión para hoy:
RESUCITÓ Y SALIÓ A NUESTRO ENCUENTRO
«El Caminante de Nazaret», vivencias de Viernes Santo
Su Resurrección es nuestra esperanza