• Primera lectura: Am 6,1.4-7: ¡Ay de los que llevan una vida fácil en Sión.  
  • Salmo Responsorial: 145: El Señor sustenta al huérfano y a la viuda.
  • Segunda lectura: 1 Tim 6,11-16: esfuérzate en la honradez, la piedad, la fe, el amor.
  • Evangelio: Lc 16,19-31: Y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.

Color: VERDE

Neptalí Díaz Villán

Durante el tiempo de Amós (primera lectura), como en el de Jesús y en éste,  el nuestro, frente a un montón de empobrecidos y marginados, obligados a vivir en una miseria vergonzosa, viven otros en una opulencia escandalosa.

Vale aclarar que aquí no se critica el goce de la vida ni los placeres del cuerpo. La misma literatura bíblica invita a disfrutar: “… lo que uno puede esperar es comer y beber, y gozar del fruto de su trabajo, durante los contados días de su vida… todo esto es don de Dios” (Ecl 5,17.19). Jesús no fue un asceta que promoviera una vida antihedonista ni represiva de los sentidos. Fue un hombre que banqueteó con todo tipo de personas, hasta con aquellas consideradas de mala vida. Tanto, que sus enemigos dijeron que él era un comelón y borracho, amigo de publicanos y pecadores (Lc 7,34). Aunque a nuestro amigo Jesús le gustaba banquetear, Él nunca se cerró al clamor de los pobres. Por el contrario, convirtió sus comidas en un espacio para compartir y hacer que las personas se sintieran respetadas, aceptadas y amadas en lo profundo de su ser.

El problema del Epulón del Evangelio y de los ricos que critica Amós es que banqueteaban todos los días y de espaldas a las necesidades de los demás. Está bien que para alguna fiesta se organice una comida especial, en la casa, en algún salón de eventos, con música, con flores, con algún vestido especial, etc. Pero Amós dice: “Se acuestan en divanes adornados con marfil, y se la pasan descansando en la cama; banqueteando con cordero y con ternera escogida del establo…”. Y sobre el Epulón, dice Jesús que se vestía con gran lujo y elegancia y diariamente se daba espléndidos banquetes. Y lo peor, todo eso sin importar la miseria de sus congéneres. “Beben vino en grandes copas y usan los mejores perfumes, pero nada les importa la ruina de las tribus de José”.

En otros textos  bíblicos se critican la explotación y el engaño de quienes se aprovechan de los débiles para enriquecerse. Los textos de hoy ponen su énfasis en la falta de solidaridad y en la indiferencia ante el sufrimiento de los demás. Los perros, para la cultura judía, eran considerados animales impuros. Sin embargo, esos animalitos se mostraban más solidarios con el pobre Lázaro que el Epulón. Es muy doloroso ver que unos animales irracionales se comporten mejor que muchos seres humanos.

Esta actitud ante la vida, en el fondo, condena no sólo a los pobres y marginados sino también a los ricos e indiferentes, porque no es posible ser verdaderamente humanos, cuando delante de nosotros se muere otro humano sin que ni siquiera nos inquietemos. La realización plena de nuestra propia humanidad está ligada a la defensa y promoción de toda la humanidad. La felicidad nuestra está ligada a la promoción de la felicidad de los demás seres humanos.

Por eso, el profeta Amós criticó a quienes gustaban de una vida fácil, despilfarraban su riqueza en cosas innecesarias para aparentar grandeza y se daban la gran vida a espaldas de quienes sufrían la ruina. Divanes con adornos de marfil, la ternera escogida del establo, los mejores vinos y perfumes, el descanso permanente, en fin… Cualquier parecido con la realidad de hoy no es sólo coincidencia.

Asimismo, el Epulón que nos presenta el Evangelio refleja nuestra sociedad que le da culto al consumo. Los templos de hoy son los centros comerciales, alrededor de los cuales se construyen los grandes complejos urbanísticos, como otrora se hicieron nuestros pueblos alrededor de las ermitas o de las catedrales. El paradigma del hombre feliz es el “homo consumus”. Aquel que tiene los medios para consumir, consumir y consumir. La radio, la televisión y los medios impresos siempre presentan felices a quienes consumen: ropa, vehículos, comidas, viajes o aparatos cada día más novedosos. Los “grandes diálogos” de muchos de nuestros jóvenes, son sobre la nueva marca de celular y sus ventajas y desventajas con respecto al anterior. Los zapatos, el carro, el centro comercial… muchas veces viven totalmente vacíos de humanidad, de amor y de sentido de la vida. Un estudio de College Mindset publicado en 2010 por la Universidad de Beloit, en Wisconsin, dice que la mayoría de los jóvenes de Estados Unidos que están por empezar la universidad creen que Beethoven es un perro y Miguel Ángel, un virus de computador. La lista de desatinos publicada por este estudio es larga y da vergüenza, parece un mal chiste, pero no lo es. E, infortunadamente, en nuestro patio la realidad no es muy distinta.

Al respecto afirma Fernando Quiroz: “Andamos tan maravillados con las máquinas, con la velocidad, con los récords aplastados, con los efectos especiales, que hemos descuidado el espíritu: se nos pasan las horas, los días, los años, los hijos, las vidas, y nos olvidamos de alimentarlo con un poco de música clásica, con un párrafo estremecedor, con un poco de luz que apunte por dentro. No hay problema con las máquinas en tanto se asuman como herramientas. No hay problema con los animales en tanto se asuman como mascotas: aunque se llamen Motas, Nerón o Beethoven. El problema es que la educación se haya ido relegando en el listado de prioridades. Que primero esté la guerra. Que nos interese conquistar el espacio y nos olvidemos de conquistar al hombre, de darles trabajo a las neuronas, de buscar motivos de contemplación en la música de los genios, por ejemplo”.

Estamos ante una nueva pseudoreligión: la religión del mercado, que promueve el consumo y “salva” únicamente a quienes tienen capacidad para hacerlo hasta hartarse. Esta pseudoreligión aparentemente dice buscar la salvación del mundo entero a partir de la creencia del crecimiento económico afanosamente buscado, sin restricciones y sin interferencia de los gobernantes públicos. Esta pseudoreligión tiene a sus pontífices que gozan de infalibilidad cuando hablan desde sus catedrales. Esta pseudoreligión cuenta con misioneros que andan por el mundo dando conferencias en las universidades de los diferentes países. Cuenta con grandes templos que, además de los centros comerciales, son los bancos, las bolsas de valores y las empresas financieras. Sus pseudoteólogos son los economistas que siguen fielmente los dogmas de los ayatolas, pontífices o sumos sacerdotes. Tiene también un gran mandamiento: “El libre mercado es el señor tu dios, no tendrás otros dioses extraños fuera de él”. Tiene sus centros de formación donde se adoctrinan los teólogos y misioneros: las grandes universidades de las capitales financieras del mundo que dominan el mercado. Y, por último, tiene también sus consignas excluyentes: Fuera del mercado no hay salvación.Quien no tiene para consumir, no sirve para vivir.

Que, según datos del Banco Mundial, más de 1000 millones de personas vivan por debajo del umbral absoluto de la pobreza (o sea que viven con menos de 1 dólar diario) y que más de 900 millones de seres humanos padezcan hambre, desnutrición y todas sus consecuencias, no parece importarle mucho al homo consumus, seguidor de esta nueva religión. Preguntémonos seriamente: ¿Hemos participado en los cultos de esta nueva religión?

En los libros de historia, los protagonistas son aquellos que lograron el poder y la riqueza, aún aplastando a los demás seres humanos y a su propia humanidad. Como la Biblia es una historia escrita desde el reverso, o sea, desde los pobres que quieren vivir con dignidad, el evangelio de hoy nos presenta a otros protagonistas. En el evangelio de hoy el rico no tiene nombre propio. Epulón significa sencillamente banqueteador o comelón. Consumidor compulsivo, podríamos decir hoy. El pobre sí tiene nombre propio: Lázaro, que significa, Dios ayuda. (Aunque pareciera que a ese hombre no lo ayudó ni Dios).

Aquí nos puede venir otro problema, pues esta parábola se ha utilizado como un arma en contra de los mismos pobres que quiso defender. Muchas veces  se han engañado a los pobres diciéndoles que deben sufrir con paciencia y cargar esa cruz porque así tendrán el cielo asegurado. Hoy sabemos que este tipo de enseñanzas son totalmente contrarias al Evangelio. Lo que busca el Evangelio es despertar las conciencias e invitarnos a abrirnos a Dios y a los demás, porque cuando nos cerramos al sufrimiento humano, nos cerramos a Dios, generamos miseria y frustramos nuestra propia vida.

El Evangelio no invita a empobrecerse, no condena los bienes como tal ni el disfrute de la vida. El epulón no se condena por rico ni por disfrutar la vida. Se condena a sí mismo porque no logró superar su propia mediocridad humana, porque limitó su vida a ser un epulón, es decir, un consumidor egoísta y narcisista. Porque se cerró a los demás seres humanos y, por lo tanto, también a Dios y a su amor misericordioso.

Hoy, en el mundo, hay muchas personas que sobreviven condenadas porque hicieron girar toda su vida alrededor de sus sentimientos más rastreros y egoístas. Porque no se ocuparon de otra cosa más que de tener para consumir y consumir, y fueron indiferentes ante el dolor humano, aplastando así su propia humanidad. Hoy hay personas que abundan en dinero y poder, tanto como en tratamientos psiquiátricos para llenar un vacío de sentido que nunca llenarán si no se abren al amor misericordioso.

Acaba de ser editado en español, y ya está en los estantes, el libro Bananas: de cómo la United Fruit Company moldeó al mundo, del reconocido escritor y periodista británico Peter Chapman. Se trata de una novela pero con un trasfondo histórico.

Para nuestro tema de hoy surge una pregunta: ¿A la larga, para su realización humana y su felicidad, de qué le sirvió a Eli Black, director de la compañía, United Brands, (así la llama el autor en su novela) tanta cochinada que hizo su organización alrededor del mundo con el fin de acumular y acumular dinero? ¿De qué le sirvió dirigir una empresa convertida en “más poderosa que muchos Estados, regida por sus propias leyes y acostumbrada a ver a los países (centroamericanos) como un feudo privado”? Alrededor de las 8 de la mañana del día tres febrero de 1975, Eli Black caía del piso 44 de un edificio del centro de Manhattan. Fue un suicidio memorable. Al otro día The New York Times titularía: “Una caída de 44 pisos mata al director de United Brands”.

Para citar algunos casos, esta compañía tumbó al presidente hondureño Miguel Dávila en 1911 por su negativa de prorrogar la exención de millonarios impuestos. En compañía de la CIA le aplicaron la misma fórmula años más tarde, en 1954, al gobierno de Jacobo Arbenz. Se trata de la misma empresa que, en 1928 y en complicidad con el gobierno de turno, cometió la masacre de las bananeras en Ciénaga, Colombia. Acontecimiento relatado, entre otros, por los escritores Gabriel García Márquez en Cien años de Soledad y, especialmente, Álvaro Cepeda Samudio en La Casa Grande. Se trata de la misma empresa, aunque con otro nombre, Chiquita Brands, que giró junto con Dole Food, millones de dólares a las Autodefensas Unidad de Colombia, con el fin eliminar a los sindicalistas que pedían mejores condiciones de trabajo. En el año 2007 por decisión de una corte estadounidense, Chiquita admite la denuncia y paga una multa de 25 millones de dólares, curiosamente no a quienes sufrieron sus crímenes sino la justicia norteamericana, con el acuerdo de no revelar los nombres de los ejecutivos implicados. Así es la “justicia”.

Toda esa actitud condena a mucha gente. El epulón se condena como ser humano y condena a los empobrecidos a sobrevivir en la miseria. Hoy sabemos que la incompetencia y la corrupción de nuestros gobernantes epulones, confabulados muchas veces con empresas de este tipo matan a más personas que las mismas catástrofes o enfermedades. Y, conociendo eso, muchas veces los seguimos eligiendo o nos acomodamos al sistema. Hoy sabemos que con un pequeño porcentaje del PIB de las naciones más desarrolladas, bastaría para cubrir las necesidades básicas de los millones de seres humanos que se mueren como el pobre Lázaro. Pero estos seres humanos están condenados a sobrevivir, esperando que los perros lleguen a lamer sus llagas o hasta que la muerte se apiade de ellos. Por eso Latinoamérica está muy lejos del desarrollo, y África, con toda su riqueza, es hoy un continente condenado a morir de hambre y de pandemias que podrían resolverse en poco tiempo.

Como seguidores de Jesús ¿cuál es nuestro aporte para mejorar la situación de tantas personas que viven en el umbral de la miseria? ¿Se puede ser cristiano y ser indiferente ante el dolor humano? ¿Consumo alimentos algunas veces sin necesidad? ¿Tengo objetos que realmente no necesito y sólo manifiestan mi falta de caridad, mi indiferencia, mi poca humanidad y mi vacío de Dios? ¿A qué me invita Jesucristo? ¿Escucho su grito a través de los lázaros que sobreviven en nuestras calles? ¿Qué voy a hacer efectivamente por los Lázaros que tengo al frente?

 Meditemos con este poema de Eduardo Galeano, profeta de nuestro tiempo:

El derecho a soñar:

… Aunque no podemos adivinar el mundo que será, bien podemos imaginar el que queremos que sea. El derecho de soñar no figura entre los 30 derechos humanos que las Naciones Unidas proclamaron a fines de 1948, pero si no fuera por él y por las aguas que da de beber, los demás derechos se morirían de sed…

Qué tal si deliramos por un ratito, qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible…

El mundo que está patas arriba se pondrá sobre sus pies.

El aire estará limpio de todo veneno que no provenga de los miedos humanos y de las humanas pasiones.

En las calles los automóviles serán pisados por los perros.

La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por el ordenador, ni será comprada por el supermercado, ni será contemplada por el televisor.

El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia y será tratado como la plancha o el lava ropas.

Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir no más, como canta el pájaro sin saber que canta  y como juega el niño sin saber que juega.

En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar sino los que quieran cumplirlo.

Nadie vivirá para trabajar, pero todos trabajaremos para vivir. 

Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.

Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.

Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos.

Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.

La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie, nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo.

La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes. Y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero.

La comida no será una mercancía ni la comunicación, un negocio porque la comida y la comunicación son derechos humanos.

El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza. Y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra por siempre jamás.

Nadie morirá de hambre porque nadie morirá de indigestión.

Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura porque no habrá niños de la calle.

Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos.

La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla y la policía no será la maldición de quienes no puedan compararla.

La justicia y la libertad, hermanas siamesas, condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.

Una mujer negra será presidente de Brasil y otra mujer negra será presidente de los Estados unidos de América. Y una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú.

En Argentina las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.

La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las piedras de Moisés: El sexto mandamiento ordenará: festejarás el cuerpo. El noveno, que desconfía del deseo, lo declarará sagrado.

La Iglesia también dictará un undécimo mandamiento que se le había olvidado al Señor: amarás a la naturaleza de la que formas parte. Todos los penitentes serán celebrantes.

Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma.

Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos se desesperaron de tanto esperar y ellos se perdieron por tanto buscar.

Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de belleza y voluntad de justicia. Hayan nacido cuando hayan nacido y hayan vivido donde hayan vivido sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa y del tiempo.

Seremos imperfectos porque la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses. Pero en este mundo, en este mundo chambón y jodido seremos capaces de vivir cada día como si fuera el primero y cada noche como si fuera la última.

Jesús, hermano, amigo, compañero nuestro, te damos gracias por toda tu vida y enseñanza, fuente de alegría, de esperanza y de vida para nosotros. Te pedimos que la gracia de tu Espíritu purifique nuestra mente, nuestro espíritu, nuestros impulsos, nuestros sentimientos, todo nuestro ser, para que nos liberemos de todo tipo de esclavitud. Perdónanos, reconcílianos, ayúdanos a vivir en paz, en justicia y en armonía con nuestra naturaleza humana, con ese soplo divino que el Padre insufló sobre nosotros. Líbranos de convertirnos en consumidores compulsivos, esclavos de la imagen, de las modas, del qué dirán, de la aprobación o desaprobación de los demás. Líbranos de la mediocridad, del vacío existencial, de la indiferencia ante el dolor humano y de todo sentimiento rastrero y egoísta que amenaza nuestra felicidad.

Te pedimos que la gracia de tu Espíritu nos dé la fuerza para vivir como Tú, siempre dispuestos a compartir con solidaridad y alegría. Que podamos disfrutar con libertad de cada cosa que hagamos: de nuestros sueños, trabajos, logros, enseñanzas, encuentros, celebraciones, comidas, fiestas… todo en un espíritu de justicia donde no haya vencedores ni vencidos sino donde todos ganemos. Que podamos construir una humanidad en la cual no haya excluidores ni excluidos sino que podamos sentirnos incluyentes e incluidos, con dignidad, libertad y verdadera felicidad. Amén.

XXV Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo C

XXIII Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo C

XXII Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo C

XXI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo C

Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/LpG5T2vq07kFMUGgU8WeUc

También por Telegram: https://t.me/+lT2PwtlK1I04ZDgx

Tenemos un canal de WhatsApp, aquí está el enlace, por si deseas unirte:

https://www.whatsapp.com/channel/0029ValBpZA4yltKpk6w9A2C

Para donaciones: https://www.paypal.me/padredomingovasquez

Lecturas: XXV Semana Tiempo Ordinario.  26 de septiembre del 2025

Memoria Libre: San Cosme y San Damián, Mártires Viernes, 26 de septiembre del 2025 Lecturas: XXVI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo C Color: VERDE o ROJO Primera Lectura. Ag 2,1-9: “La gloria de este segundo templo será mayor que la del primero”. Salmo Responsorial 42,1.2.3.4: “Espera en Dios, que volverás a alabarlo: …

Moniciones: XXV Semana Tiempo Ordinario.  26 de septiembre del 2025

Memoria Libre: San Cosme y San Damián, Mártires Viernes, 26 de septiembre del 2025 Moniciones: XXVI Domingo. Tiempo Ordinario. Ciclo C Color: VERDE o ROJO Primera Lectura. Ag 2,1-9: “La gloria de este segundo templo será mayor que la del primero”. Salmo Responsorial 42,1.2.3.4: “Espera en Dios, que volverás a …

Homilía: XXV Semana Tiempo Ordinario.  26 de septiembre del 2025

Memoria Libre: San Cosme y San Damián, Mártires Viernes, 26 de septiembre del 2025 Homilía:  XXVI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo C Color: VERDE o ROJO Primera Lectura. Ag 2,1-9: “La gloria de este segundo templo será mayor que la del primero”. Salmo Responsorial 42,1.2.3.4: “Espera en Dios, que volverás a alabarlo: …

Homilía: Optar por el camino certero.  26 de septiembre del 2025

Memoria Libre: San Cosme y San Damián, Mártires Viernes, 26 de septiembre del 2025 Homilía: XXVI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo C Color: VERDE o ROJO Primera Lectura. Ag 2,1-9: “La gloria de este segundo templo será mayor que la del primero”. Salmo Responsorial 42,1.2.3.4: “Espera en Dios, que volverás a alabarlo: …

Lecturas: XXVI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo C. 28 de septiembre del 2025

Domingo, 28 de septiembre del 2025. II Semana Primera lectura: Am 6,1.4-7: ¡Ay de los que llevan una vida fácil en Sión. Salmo Responsorial: 145: El Señor sustenta al huérfano y a la viuda. Segunda lectura: 1 Tim 6,11-16: esfuérzate en la honradez, la piedad, la fe, el amor. Evangelio: …

Moniciones: XXVI Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo C. 28 de septiembre del 2025

Domingo, 28 de septiembre del 2025. II Semana Primera lectura: Am 6,1.4-7: ¡Ay de los que llevan una vida fácil en Sión. Salmo Responsorial: 145: El Señor sustenta al huérfano y a la viuda. Segunda lectura: 1 Tim 6,11-16: esfuérzate en la honradez, la piedad, la fe, el amor. Evangelio: …

Para donaciones: https://www.paypal.me/padredomingovasquez

Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página  ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico?

Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.

Mons. Manuel Antonio Ruiz de la Rosa preside solemne celebración de la Virgen de las Mercedes, en Catedral Stella Maris

INTERCAMBIAR ESTRÉS POR EUSTRÉS

Nuestra Señora de las Mercedes

El Códico Penal y Eugenio María de Hostos: Filosofía, Moral, Derecho y Educación

En el mes de la Biblia

Escuche aquí el Evangelio para HOY / Oración de la noche

septiembre 2025
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930  

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *