Memoria Libre: San Apolinar, Obispo y Mártir
Sábado, 20 de julio del 2024
Moniciones: XVI Domingo. Tiempo Ordinario. Ciclo B
Color: VERDE o ROJO
- Primera Lectura. Miq 2,1-5: “¡Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al amanecer las cumplen, ¡porque tienen el poder!”.
- Salmo Responsorial. 10,1-2.3-4.7-8: “No te olvides de los humildes, Señor”.
- Evangelio. Mt 12, 14-21: “Miren a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto”.
“Dios ve nuestras penas y trabajos, que siempre está atento al desvalido”
ENTRADA:
Queridos hermanos en Cristo Jesús reciban un saludo fraterno.
Dios nos habla hoy de aquellos que planifican maldades, roban y engañan a los demás con sus acciones. También de los que invitan a otros a tomar el mal camino. A esos no les irá bien, aunque piensen lo contrario, pues han dejado entrar en sus vidas pensamientos no cristianos. Pagarán por el mal que han decidido hacerles a sus prójimos.
Lectura del Profeta Miqueas (2,1-5)
Codician los campos y los roban, las casas, y se apoderan de ellas; oprimen al hombre y a su casa, al varón y a sus posesiones.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (12, 14-21)
La palabra nos recuerda que todos somos hijos del Dios que nos quiere entre los que estaremos en la Asamblea del Señor en la eternidad.
Oración Universal:
Presidente: En el nombre de Jesús Hijo de Dios está puesta la esperanza de todos los hombres. Dirijamos al Padre nuestra oración diciendo: “Ten piedad de nosotros, Señor”.
1.- Para que toda la comunidad cristiana sepa reconocer los signos de esperanza, incluso los pequeños y simples, presentes en la vida de cada día y que, custodiándolos, les dé una nueva fuerza para que vuelva a florecer la vida. Roguemos al Señor.
2.- Por los alcaldes de nuestras ciudades: que comprometan sus energías y su tiempo en el servicio del bien común que, como la vida, crece sin ruido y sin estruendo. Roguemos al Señor.
3.- Por las parejas de esposos que atraviesan una crisis: que no extingan su amor, Aunque parezca reducido a una pequeña, chispa sino, que sin miedo a pedir ayuda, cultiven la esperanza que Dios puede reavivar su amor y hacerlo aún más grande. Roguemos al Señor.
4.- Que la certeza que Cristo ha venido para salvar lo que estaba perdido nos permita a cada uno de nosotros no perder nunca la esperanza y poner en Él toda nuestra confianza. Roguemos al Señor.
Presidente: Dios, Padre del cielo, has triunfar en todas las naciones tu justicia, sana los corazones de los hombres, renueva en nuestro espíritu la certeza de tu amor que infunde esperanza. Por Jesucristo, nuestro señor. Amén.
Lervidiana Castro Hernández/lervidianacastrohernandez1976@gmail.com
COMUNIÓN ESPIRITUAL
“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”.
(San Alfonso María de Ligorio).
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