Domingo, 26 de febrero del 2023
Dios mío, vengo a Tí porque Tú eres mi refugio, aquel que me toma en sus brazos y restaura mi pobre corazón con una sola de tus palabras, aquel que con tan sólo mirarme con amor me llena de todo aquello que necesito.
Bendito seas, porque en medio de esta oración Tú me estás dando de Tí, déjame tocar tan sólo el borde de tu manto, quizás no lo merezca, pero quiero sentir tu poder sanador.
Quiero dejarlo todo y seguirte sin mirar atrás, porque no hay nadie como Tú, nada hay sin Tí, vana es esta vida lejos de Tí.
Sé que si estás en mí podré ser feliz y podré vencer todas las dificultades que estoy viviendo.
Te pido que me des alegría y optimismo, que no me deje robar la paz y que sepa responder con serenidad a cada situación.
Gracias por la fuerza que pones en mi corazón para que luche por la justicia y viva siempre agarrado de tu mano victoriosa.
Ven y ayúdame, estoy clamando a Tí, ven y socórrome, mi Jesus, mi salvador.
Como no alabarte si eres Tú el que puede encender tantas luces en medio de mi oscuridad. Sólo Tú puedes saciar mi sed y alegrar mi alma y darme el alivio que tanto necesito.
Gracias por dejarme descubrir que te acercaste a nosotros para nunca más irte. Duermo con la seguridad (de) que me estás cuidando y que todo estará bien.
Te amo y te confío todo lo que tenga que vivir para salir adelante.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA✍
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