Alberto Linero
Sábado, 18 de mayo de 2024
Señor mío y Dios mío, entro en lo secreto de mi corazón para encontrarte y hablarte de lo que tengo en mi mente. Sabes cómo ha sido este día. Conoces mis preocupaciones y las tareas que debo realizar.
Reconoces las victorias que están en mi historia. Todo lo sabes.
Pero igual hoy quiero decirte que me hace falta paz en el alma para no desesperarme ante las situaciones difíciles que vivo, para poder responder efectivamente a lo que me molesta y me genera dolor, para saber soltar lo que ya no tiene sentido en mi vida.
Me hace falta tu fuerza para saber descansar con la certeza (de) que siempre podré ganarles a todos los problemas.
Necesito tu abrazo que sana, libera, fortalece y prepara para seguir.
Todo eso es lo que pongo en tus manos en este momento en el que sé que estás aquí a mi lado. Gracias por escucharme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA✍
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