Alberto Linero
Miércoles, 7 de febrero de 2024
Señor mío y Dios mío, gracias por todo lo que ha sucedido en este día.
Por las personas que amo y que me aman, por aquellas con las que todos los días tengo la posibilidad de compartir y a quienes, quizá por culpa de la rutina y la cotidianidad, no les presto la atención necesaria.
Gracias por darme la capacidad de tomar el control de mi vida, sin depender de nadie.
Hoy más que nunca me siento decidido a dar lo mejor de mí, a buscar dar las mejores palabras a todos aquellos con los que comparta, con alegría y esperanza.
Quiero llenarlos a todos de la mejor actitud, contagiar cosas buenas. Ayúdame a superar la frustración y el miedo que quieran imponerse en mi vida.
Bendito y alabado seas por siempre, soy feliz contigo. Permíteme descansar de una buena manera, llena mi corazón de paz y ayúdame a entender que la felicidad se construye día a día.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA✍
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