Alberto Linero
Domingo, 14 de abril de 2024
Señor mío y Dios mío, aquí estoy delante de Ti para tener ese momento de hondura espiritual que requiero para entender mi vida.
Sabes que te amo y que quiero vivir según tu mandamiento del amor, sabes que doy lo mejor de mí para ser coherente y no fallarte en la vida cotidiana.
También conoces mis tendencias y mis errores.
Por eso lo primero que hago es pedirte perdón por las veces en las que no actúo como Tú me pides, por los momentos en los que me dejo ganar de las tentaciones y soy lo contrario a tu proyecto.
Me arrepiento con sinceridad.
Dame tu fuerza y tu poder para no desfallecer nunca y buscar la santidad como el objetivo último de mi existencia.
Te amo y ahora te pido que me llenes de paz y serenidad para descansar y así poder estar listo mañana para continuar en el camino con fuerza e inteligencia.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA✍
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