Alberto Linero
Domingo, 1 de septiembre del 2024
Señor mío y Dios mío, que no me quede ni un solo momento sin alabar tu nombre, que no se me pase un solo día sin darte gracias por acompañarme y bendecirme, por cubrirme con tu poder y guiarme a ser más feliz.
Que no se me pase un solo día sin reconocer que eres Tú quien le da tranquilidad a mi corazón. Gracias por abrazarme con amor, por cubrirme con tu presencia y por recordarme que estoy hecho para grandes cosas.
Espero que mañana sea la oportunidad perfecta para continuar haciendo tu voluntad, para seguir amando y sirviendo a todos con respeto y solidaridad.
Gracias por este cierre de día y por todos los aprendizajes que han quedado en él, sé que mañana será un día lleno de muchos trabajos que haré con gusto, porque todos ellos están en pro de la consecución de mi objetivo de vida.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA✍.
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“MANOS IMPURAS, CORAZÓN LIMPIO”