Alberto Linero
Sábado, 27 de abril de 2024
Señor mío y Dios mío, al finalizar este día me pongo en tus manos, me entrego a Ti con plena confianza.
Por eso, con gratitud te busco a esta hora del día, porque sé que has obrado con poder en mi historia.
Hoy no me dejo desanimar por esas piedras que encuentro en el camino, esas limitaciones que parecen inamovibles, sino que sigo adelante con la confianza que me da tu presencia en cada acontecimiento que vivo, porque sé que todo lo puedo transformar con el poder de tu resurrección.
Te pido, Señor, que, así como rodaste la piedra del sepulcro, también remuevas cualquier obstáculo que me impida alcanzar la plenitud de vida que deseas para mí.
Que la experiencia de las mujeres al descubrir la piedra rodada me inspire a confiar en tu poder para realizar los propósitos que tengo en mi corazón.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA✍
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