Alberto Linero
Martes, 27 de agosto del 2024
Señor mío y Dios mío, en esta noche quiero pedirte que me tomes de tu mano, me bendigas y me abraces.
Me entrego a Ti, haz de mí lo que Tú quieras. Yo necesito de Ti, de Luz, así como hay luces para caminar en medio de la noche, necesito claridad para no perderme en este mundo de mentiras, de desesperanza, de desilusiones, un mundo que abruma tanto que nos hace creer que estamos derrotados, abatidos y nos deja sin ganas.
El único que no me defrauda eres Tú, los demás podrán fallarme, yo mismo podré fallar, pero Tú no eres así, Tú eres el Dios fiel, leal, de la promesa de salvación y vida eterna.
“Eres el Dios que necesito para ser feliz”, el Dios que me hace sentir paz verdadera, no la diplomática, sino la paz que da la confianza en Ti, en que en todo saldré más que vencedor por medio de Aquel me amó.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA✍.
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