Miércoles, 11 de septiembre del 2024
Color: VERDE
- Primera Lectura. 1 Cor 7,25-31: “Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante”.
- Salmo Responsorial. 44,11-12.14-15.16-17: “Escucha, hija, mira: inclina el oído”
- Evangelio. Lc 6, 20-26: “¡Ay si todo el mundo habla bien de ustedes! Eso es lo que hacían sus padres con los falsos profetas”.
“La unión con Cristo nos hará comprender y asumir la misión”
Entrada:
Amados hermanos en Cristo muy buenos días/tardes o noches.
Jesús enseña de una manera nueva: es Él quien elige a sus discípulos, predica con autoridad, es decir, con vigor, con fortaleza y es exigente, no sólo consigo mismo, sino para con aquéllos que había escogido para ser sus discípulos, a los cuales les presenta un programa de vida: las bienaventuranzas. ¡Qué bienaventuranzas! ¡Desconcertantes a los oídos de los discípulos, y a nosotros también!
Aquel modo de hablar les resultaba escandaloso, muchos le abandonaron.
Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (7,25-31)
Pablo recuerda que las relaciones en el matrimonio deben estar basadas en el respeto y el amor.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (6,20-26)
La unión con Cristo nos hará comprender y asumir la misión, su programa de vida. Entonces libres de los afectos del mundo, viviremos gozosos en el Señor, siendo Él nuestra única heredad.
Oración Universal:
Presidente: Dios, Padre nuestro, es bueno, fuente y culmen de toda dicha. Confiemos a Él nuestros anhelos y esperanzas más profundas, diciendo juntos: “Señor, alegría nuestra, escúchanos”.
1.- Por la Iglesia: para que, en sus ministros y representantes, sepa mostrar el rostro de Dios, que es belleza y profunda beatitud, y predicar con fuerza y convicción la novedad del Evangelio. Roguemos al Señor.
2.- Por los jóvenes, para que no renuncien a buscar la felicidad, sepan apuntar hacia lo alto y tomar decisiones que estén de acuerdo con sus deseos más profundos, y para que sean guiados en esta búsqueda por personas sabias y generosas. Roguemos al Señor.
3.- Por todos los que sufren en el cuerpo y en el espíritu: para que reciban fuerza y alivio de las bienaventuranzas anunciadas por el Señor Jesús, y encuentren esperanza en su llamada a la santidad. Roguemos al Señor.
4.- Por todos nosotros, que buscamos la felicidad: para que no nos dejemos seducir por emociones pasajeras que llenan el corazón de amargura, sino que tomemos en serio nuestra existencia llevando la paulatinamente a la fusión con la vida buena del Evangelio. Roguemos al Señor.
Presidente: A ti, Padre, que eres fiel y nunca faltas a tus promesas, confiamos estas oraciones, llenas de nuestros deseos y de nuestras aspiraciones más profundas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lervidiana Castro Hernández/lervidianacastrohernandez1976@gmail.com
COMUNIÓN ESPIRITUAL
“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”.
(San Alfonso María de Ligorio).
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ATRAPADOS POR LA RUTINA DE LA VIDA
Agradecimiento al Padre Domingo Vásquez Morales
ATRAPADOS POR LA RUTINA DE LA VIDA