Color: BLANCO

  • Primera Lectura. I Jn 2, 12-17: “Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”.
  • Salmo Responsorial. 95, 7-8a.8b-9.10: “Alégrese el cielo, goce la tierra”.
  • Evangelio. Lc 2, 36-40: “El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba”.

Amados hermanos en el amor de Cristo muy buenos días, tardes o noches.

La primera lectura tomada de la carta del apóstol San Juan, se nos llama a vivir en la presencia de Dios, rechazando el mal y el pecado y acogiendo el bien y la gracia. El apóstol nos motiva a no ajustarnos al “mundo”, y sus placeres y pasiones, sino que nos configuremos con el amor de Dios, tratando de permanecer en el cumplimiento de su voluntad.

El Evangelio que hemos leído nos presenta la experiencia de Ana, aquella mujer que no se apartaba del templo y que estaba aguardando día y noche la manifestación del Señor. Ana es presentada como el prototipo de mujer que no ha conformado su corazón con los placeres que nos ofrece la vida, que muchas veces suelen ser contrarios al plan de Dios.

El apóstol San Juan en su primera carta nos alerta a que: cualquier cosa en este mundo que no sea de Dios puede robarle a tu corazón el amor de Dios.

El Evangelio de hoy nos debe alentar, motivar para hacer el mayor esfuerzo posible en poder participar del banquete eucarístico.

El que preside: Oremos a Dios Padre todopoderoso, que proclamado por sus ángeles la gloria en el cielo, la paz en la tierra y la renovación en todo el universo, para que la salvación inaugurada con el nacimiento del Mesías llegue a todos los confines de la tierra.  Diremos: Padre de misericordia, escúchanos.

1.  Por la Iglesia extendida por todo el mundo: para que llena de gozo celebre la presencia de Dios entre nosotros. Roguemos al Señor.

2.    Por nuestro pueblo y sus habitantes, por todos los pueblos, ciudades y naciones: para que abunde en ellos la hospitalidad, la justicia, la libertad y la prosperidad. Roguemos al Señor.

3.    Por todas las familias: para que estos días de fiestas de navideñas sean ocasión de reconciliación y de paz. Roguemos al Señor.

4.    Por los que participamos de esta celebración: para que al celebrar el nacimiento de Cristo podamos renacer a una vida nueva de justicia y de santidad. Roguemos al Señor.

El que preside: Señor, que has querido que tu Hijo se encarnara en nuestra realidad para recapitular en Él todas las cosas y salvarnos; atiende cuanto te hemos suplicado en esta noche santa, y no dejes de acompañarnos mientras caminamos hacia la plenitud de nuestra historia.  Por Jesucristo, nuestro Señor.  Amén.

Lervidiana Castro Hernández/lervidianacastrohernandez1976@gmail.com

“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”

(San Alfonso María de Ligorio).

Si deseas recibir las moniciones en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/JuAEJ8FhOoS3UDIokzKiTG

Moniciones: Fiesta de la Sagrada Familia. Ciclo B

Lecturas      Homilías     Moniciones    Oración de la noche

Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página  ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico? Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.

¡Feliz Navidad!

“La persecución continúa”, dice el Papa Francisco

Mons. Benito Ángeles y P. Domingo Legua: dos discipulos de Jesús, que han dedicado sus vidas al servicio de la Iglesia

Escuche aquí el Evangelio para HOY