Viernes, 7 de junio del 2024
Moniciones: X Domingo. Tiempo Ordinario. Ciclo B
Color: BLANCO
- Primera Lectura. Os 11, 1b.3-4.8c-9: “Se me revuelve el corazón, se me conmueven las entrañas”.
- Salmo Responsorial. Is 12, 2-3.4bcd.5-6: “Sacarán aguas con gozo de las fuentes de la salvación”.
- Segunda Lectura. Ef 3, 8-12.14-19: “Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra”
- Evangelio. Jn 19, 31-37: “Mirarán al que traspasaron”.
“Que, a través de nosotros puedan ver el amor de Dios vivo”
ENTRADA:
Sean bienvenidos a la celebración eucarística, hoy celebramos la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Una fiesta muy especial para quienes tienen la devoción del primer viernes de cada mes.
Al celebrar la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, lo hacemos viviendo la tercera y última de las fiestas que siguen al tiempo pascual, después de la Santísima Trinidad y el Corpus Christi… Entendida a la luz de la Sagrada Escritura, la expresión “Corazón
de Jesús” designa la totalidad de su ser, su persona considerada en el núcleo más íntimo y esencial.
Celebremos, pues, con alegría “los beneficios de su amor por nosotros” y los “infinitos tesoros de caridad” que hay en el corazón de Cristo. Comencemos cantando con alegría.
Lectura de la profecía de Oseas (11, 1b.3-4.8c-9)
En esta página de la profecía de Oseas, que escucharemos como primera lectura, Dios se compara a
un padre que ama a su hijo, que es el pueblo de Israel. Escuchemos esa comparación.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios (3, 8-12.14-19)
Para san Pablo, el misterio del plan salvador de Dios, escondido durante siglos y ahora revelado en Cristo Jesús, es que Dios nos ama y nos quiere salvar a todos, a judíos y paganos. Escuchemos este reconfortante texto.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (19, 31-37)
En el texto evangélico para hoy, está lleno de simbolismos, que, en la solemnidad que celebramos, nos manifiestan ese amor que Jesús había mostrado durante su vida, como reflejo del amor de Dios, y que se había manifestado, sobre todo, para con los pobres y los que sufren. Cantemos el aleluya, para escuchar para escuchar a Jesús.
Oración Universal:
Presidente: A Dios Padre, fuente de toda ternura y que nos ama sin límites, dirijámonos con confianza filial diciendo todos: «Llena nuestros corazones de tu amor«.
- Por la Iglesia, para que, nacida y acogida en el Corazón abierto de Jesús, camine en la historia con verdad y libertad, bendiciendo, amando y custodiando la vida de cada hombre que está en busca de Dios. Oremos.
- Por el Santo Padre Francisco y todo el colegio episcopal, para que den testimonio del valor de la humildad como única clave para acceder al conocimiento de Dios que se revela a los hombres en Cristo Jesús, manso y humilde de corazón. Oremos.
- Por la paz en el mundo, para que todos nos dejemos invadir por el amor inmenso que Dios nos tiene y, al sentirnos amados, seamos capaces de amar a los demás, conviviendo en armonía fraterna con todos y sabiendo perdonar las ofensas recibidas. Oremos.
- Por los que se sienten aplastados por pesos que oprimen el corazón y que frenan el camino, por los que tienen el corazón cerrado a dar o recibir el perdón, por los que no aceptan la enfermedad o la muerte: que todos sean consolados por Jesucristo que ha asumido el peso de la humanidad y nos ha abierto su Corazón para que encontremos refugio y reposo. Oremos.
- Por todos nosotros, para que, sintiéndonos amados incondicionalmente por Jesús, seamos capaces de imitar esos sentimientos con todos nuestros semejantes. Oremos.
Presidente: Dios Padre omnipotente y bueno, que nos has entregado a tu Hijo amado, para enseñarnos a amar, haz que la caridad sea el origen y el fin de todas nuestras acciones. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Cortesía de: Cristomaniacatolica.com
COMUNIÓN ESPIRITUAL
“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”.
(San Alfonso María de Ligorio).
Si deseas recibir las moniciones en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/FjQ3952D37L4QgSEGqDDsl