Sábado, 29 de marzo de marzo del 2025
Color: MORADO. III Semana del Salterio
- Primera Lectura. Os 6,1-6: “Quiero misericordia, y no sacrificios; conocimiento de Dios, más que holocaustos”.
- Salmo Responsorial: 50,3-4.18-19.20-21ab: “Quiero misericordia y no sacrificios”.
- Evangelio. Lc 18,9-14: “¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador”.
“La misericordia de Dios es infinita”
Entrada:
Reciban gracia y paz de parte de Dios nuestro Salvador.
Hermanos y hermanas, al entrar en este tiempo de reflexión, nos encontramos con un mensaje lleno de esperanza y misericordia, pilares que nos sostienen en nuestro camino hacia la Pascua.
En el Evangelio de hoy, Jesús también nos invita a la oración y a la confianza: “Pidan y se les dará… porque quien pide recibe”. Y en otro pasaje nos dice: “Si piden algo al Padre en mi nombre, se lo dará” (Juan 16,23). El Señor no falla en su palabra.
Dios conoce nuestras necesidades, pero nos invita a pedir, no para humillarnos, sino para que se manifieste nuestro amor y confianza en Él. Al pedir, reconocemos su poder divino y le damos culto.
Lectura del Profeta Oseas 6,1-6
La primera lectura nos presenta la oración de Ester, una oración de confianza y súplica.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 18,9-14
“Siempre hay que orar”, nos enseña Jesús, y esta oración no debe ser algo ocasional, sino un estado constante de nuestra vida.
Oración Universal:
El que preside: Dirijamos nuestras oraciones a Dios Padre omnipontente que nos trata con misericordia y nos llama al perdón recíproco. Repitan por favor: “Muéstranos, Señor, tu misericordia”.
- Por la Iglesia, pueblo de Dios, que peregrina en la Cuaresma hacia la Pascua; para que sepa responder a la llamada de Dios en todo lo que sucede, roguemos al Señor.
- Por todos los llamados, como Moisés, a ejercer cargos de responsabilidad al servicio de los demás; para que cumplan su gestión con la mayor generosidad de ánimo, roguemos al Señor.
- Por todos los que sufren injusticias, atropellos,… y han perdido la esperanza; para que sus quejas sean oídas, roguemos al Señor.
- Por nosotros, a quienes ha tocado vivir en la última de las edades; para que no nos creamos seguros, sepamos comprender los signos de Dios y no se endurezca nuestro corazón, roguemos al Señor..
El que preside: Padre bueno, que lees en lo profundo del corazón, escuchas nuestras necesidades y ayúdanos a llegar a la Pascua con una fe más sincera y profunda. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lervidiana Castro Hernández/ lervidinacastro@yahoo.com
COMUNIÓN ESPIRITUAL
“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”
(San Alfonso María de Ligorio).
Si deseas recibir las moniciones en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/BjNtf1G3NaR9k0zh1Lc3Ai