Sábado, 4 de enero del 2025
Moniciones: II Domingo de Navidad. Domingo. Ciclo C
Moniciones: Epifanía del Señor. Ciclo C
- Primera lectura. 1Jn 3,7-10: “El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo”.
- Salmo Responsorial: 97,1.7-9: “Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios”.
- Evangelio. Jn 1, 35-42: “Vengan y lo verán”.
Color: BLANCO
“El Cordero de Dios es aquel que quita el pecado del mundo”
ENTRADA:
Muy buenos días/tardes o noche,
reconociendo las maravillas que Jesús ha hecho y seguirá haciendo en nuestras vidas.
En este viernes reflexionamos con esperanza y alegría sobre la presencia del Espíritu Santo que se posó sobre Jesús y que sigue actuando en cada uno de nosotros. El Espíritu que descendió como paloma en el bautismo de Jesús nos impulsa a vivir este nuevo año con fe y llenos de esperanza, guiándonos y fortaleciendo nuestro camino.
En el Evangelio de Juan (1,29-34), Juan el Bautista reconoce a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Con humildad, afirma: «Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo».
Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Juan (3,7-10)
En la Primera Carta de San Juan se nos recuerda nuestra identidad como hijos de Dios: «Todo el que tiene esperanza en Él se purifica a sí mismo, como Él es puro».
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (1,35-42)
Este mensaje nos recuerda que Jesús, el Hijo eterno, es nuestro Salvador y siempre ha sido parte del plan divino.
Oración Universal:
El que preside: A Dios Padre, grande en el amor, que con el Bautismo nos hace hijos en el Hijo, pidamos con confianza: “Renueva en nosotros el don del Bautismo, Señor”.
- Por la Iglesia, para que, a través del Sacramento de la reconciliación, celebre cada día a Jesús que quita el pecado del mundo y dé testimonio en medio de la humanidad de la belleza de una vida purificada por el amor de Dios, roguemos al Señor.
- Por el Papa y todo el orden sacerdotal, para que sean firmes contra el pecado que rompe la Comunión con Dios, exhortando a todo creyente a permanecer en el amor de Dios, roguemos al Señor.
- Por nuestra nación, para que la paz habite en el corazón de los ciudadanos que se reconocen hijos de Dios y obran con justicia, sabiendo que ha sido que han sido engendrados por Él, roguemos al Señor.
- Por los que viven en el sufrimiento, para que sean consolados por la certeza que, así como el oro se purifica en el fuego, cada momento de prueba y dificultad vivido como ocasión de conversión nos transforma y conforma a Cristo, roguemos al Señor.
El que preside: Padre bueno, que nos ha hecho hijos tuyos haz que nos preparemos para el día en que podremos contemplarte Tal como eres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Lervidiana Castro Hernández/ lervidinacastro@yahoo.com
COMUNIÓN ESPIRITUAL
“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”.
(San Alfonso María de Ligorio).
Aquí podrás escuchar el Evangelio y la reflexión para hoy:
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