Feria o Memoria Libre: San Sixto II, Papa y sus compañeros Mártires o San Cayetano, Presbítero
Lunes, 7 de agosto del 2023
Color: VERDE ROJO o BLANCO
- Primera Lectura. Núm 11, 4b-15: “Si me vas a tratar así, por favor, Señor, quítame la vida y no tendré que pasar tantas penas”.
- Salmo Responsorial. 80,12,13.14-15: “Aclamemos a Dios, nuestra fuerza”.
- Evangelio. Mt 14, 13-21: “No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados”.
“Jesús hará el resto”
Primera lectura: Núm 11, 4b-15
Lectura del Libro de los Números
En aquellos días, los israelitas se quejaban diciendo: «¡Quién nos diera carne para comer! ¡Cómo nos acordamos del pescado, que comíamos gratis en Egipto, y de los pepinos y melones, de los puerros, cebollas y ajos! Pero de tanto ver el maná, ya ni ganas tenemos de comer». El maná era como la semilla del cilantro y su aspecto como el de la resina aromática. El pueblo se dispersaba para recogerlo, lo molían en molinos o lo machacaban en el mortero; luego lo cocían en una olla y hacían con él una especie de pan, que sabía cómo el pan de aceite. Por la noche, cuando caía el rocío sobre el campamento, caía también el maná.
Moisés oyó cómo se quejaba el pueblo, cada una de las familias, a la entrada de su tienda. Eso provocó la ira del Señor, y Moisés, también muy disgustado, le dijo al Señor: «¿Por qué tratas tan mal a tu siervo? ¿En qué te he desagradado para que tenga que cargar con todo este pueblo? ¿Acaso yo lo he concebido o lo he dado a luz para que me digas: “Toma en brazos a este pueblo, como una nodriza a la criatura, ¿y llévalo a la tierra que juré darles a sus padres?” ¿De dónde voy a sacar yo carne para repartírsela a toda la gente, que me dice llorando: “Queremos comer carne?” Yo solo no puedo cargar con todo este pueblo, pues es demasiado pesado para mí. Si me vas a tratar así, por favor, Señor, quítame la vida y no tendré que pasar tantas penas».
Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 80, 12,13.14-15
R/. Aclamemos a Dios, nuestra fuerza
Israel no oyó mi voz, dice el Señor, y mi pueblo no quiso obedecerme. Los entregué, por eso, a sus caprichos y los dejé vivir como quisiesen. R/.
¡Ojalá que mi pueblo me escuchara y cumpliera Israel con mis mandatos! Yo, al punto, humillaría a sus enemigos y sentirían mi mano sus contrarios. R/.
Los que aborrecen al Señor tratarían de adularme, pero su suerte quedaría fijada. En cambio, Israel comería de lo mejor del trigo y yo lo saciaría con miel silvestre. R/.
Evangelio: Mt 14, 13-21
Lectura de Santo Evangelio según San Mateo
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, se marchó de allí en barca a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar vio Jesús a la muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle: «Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que vayan a las aldeas y compren algo de comer». Pero Jesús les replicó: «No hace falta que vayan; denles ustedes de comer». Ellos le replicaron: «No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados».
Él les dijo: «Tráiganmelos». Luego mandó que la gente se recostara en la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados, alzó la mirada al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.
Palabra del Señor
Si deseas recibir las moniciones en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/JuAEJ8FhOoS3UDIokzKiTG
Lecturas Homilías Moniciones Oración de la noche
Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico? Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.