Memoria Libre: San Eusebio Vercelli, Obispo y San Pedro Eymard, Presbítero
Viernes, 2 de agosto del 2024
Lecturas: XVIII Domingo. Tiempo Ordinario. Ciclo B
Color: VERDE o BLANCO
- Primera Lectura. Jr 26, 1-9: “A ver si escuchan y se convierte cada cual, de su mala conducta”.
- Salmo Responsorial. 68, 5.8-10.14: “Que me escuche tu gran bondad, Señor”.
- Evangelio. Mt 13, 54-58: “Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe”.
“Donde no hay fe, Jesús no puede hacer milagros”
Primera Lectura: Jr 26, 1-9
Lectura del Profeta Jeremías
Al comienzo del reinado de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra del Señor a Jeremías: «Así dice el Señor: Ponte en el atrio del templo y di a todos los ciudadanos de Judá que entran en el templo para adorar, las palabras que yo te mande decirles; no dejes ni una sola. A ver si escuchan y se convierte cada cual, de su mala conducta, y me arrepiento del mal que medito hacerles a causa de sus malas acciones.
Les dirás: Así dice el Señor: Si no me obedecen, cumpliendo la ley que les di en su presencia, y escuchando las palabras de mis siervos, los profetas, que les enviaba sin cesar (y ustedes no escuchaban), entonces trataré a este templo como al de Silo, a esta ciudad la haré fórmula de maldición para todos los pueblos de la tierra.»
Los profetas, los sacerdotes y el pueblo oyeron a Jeremías decir estas palabras, en el templo del Señor. Y, cuando terminó Jeremías de decir cuanto el Señor le había mandado decir al pueblo, lo agarraron los sacerdotes y los profetas y el pueblo, diciendo: «Eres reo de muerte. ¿Por qué profetizas en nombre del Señor que este templo será como el de Silo, y esta ciudad quedará en ruinas, deshabitada?» Y el pueblo se juntó contra Jeremías en el templo del Señor.
Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 68, 5.8-10.14
R/. Que me escuche tu gran bondad, Señor
Más que los pelos de mi cabeza son los que me odian sin razón; más duros que mis huesos, los que me atacan injustamente. ¿Es que voy a devolver lo que no he robado? R/.
Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro. Soy un extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque me devora el celo de tu templo, y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. R/.
Pero mi oración se dirige a ti, Dios mío, el día de tu favor; que me escuche tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude. R/.
Evangelio: Mt 13, 54-58
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
En aquel tiempo fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: «¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?». Y aquello les resultaba escandaloso.
Jesús les dijo: «Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta». Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.
Palabra del Señor
Lecturas: XVIII Domingo. Tiempo Ordinario. Ciclo B
COMUNIÓN ESPIRITUAL
“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”.
(San Alfonso María de Ligorio).
Si deseas recibir las moniciones en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/FjQ3952D37L4QgSEGqDDsl