Primera lectura. Is 7, 10-15: «He aquí que la Virgen concebirá».

Salmo responsorial. Lc 1, 46-56: «El Todopoderoso ha hecho grandes cosas, su nombre es santo».

Segunda lectura. Gál 4, 1-7: «Dios envió a su Hijo para lieberarnos».

Tercera lectura. Lc 26-38: «Hágase en mí según tu Palabra»

Color: AZUL o BLANCO

Lecturas: III Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

Lectura del libro de Isaías

En aquellos días, el Señor habló a Acaz: -«Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.»

Respondió Acaz: -«No la pido, no quiero tentar al Señor.»

Entonces dijo Dios: -«Escucha, casa de David: ¿no les basta cansar a los hombres, que cansan incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, les dará una señal: Miren: la virgen está encinta y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel que significa: “Dios – con – nosotros”.» Comerá requesón con miel hasta que aprenda rechazar el mal y a escoger el bien.

Palabra de Dios

R/. El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: su nombre es santo

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador; porque se ha fijado en su humilde esclava. R/.

Pues mira, desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho tanto por mi: él es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación tras generación. R/.

Su brazo interviene con fuerza: desbarata los planes de los soberbios, derriba del trono a los poderosos y exalta a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. R/.

 Auxilia a Israel su siervo, acordándose como lo había prometido a nuestros padres de la misericordia a favor de Abrahán y su descendencia por siempre. R/.

Lectura de la Carta de San Pablo a los Gálatas

Hermanos: Quiero decir: mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, pues, aunque es dueño de todo; lo tienen bajo tutores y administradores hasta el tiempo fijado por el padre. De igual manera, también nosotros, cuando éramos menores de edad, vivíamos como esclavos bajo los elementos del mundo. Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva. La prueba que ustedes son hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abba, Padre! De modo que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por voluntad de Dios.

Palabra de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Lucas

A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando a su presencia, dijo: – Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.- Ella se turbó ante estas palabras, y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: – No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Y María dijo al ángel: – ¿Cómo será eso, pues no conozco varón? El ángel le contestó: – El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible. María contestó: – Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.

Palabra del Señor

“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”

(San Alfonso María de Ligorio).

Si deseas recibir las moniciones en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/JuAEJ8FhOoS3UDIokzKiTG

Lecturas      Homilías     Moniciones    Oración de la noche

Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página  ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico? Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.

Francisco no tiene dudas: “El Señor bendice a todos, todos, todos”

Mensaje del papa Francisco para la XXXII Jornada Mundial del Enfermo (11 de febrero de 2024)

Un carisma nuevo en la Iglesia, 100 años después: la Institución Teresiana

¿Qué es la conversación pastoral?