Memoria Obligatoria: San Juan Crisóstomo, Obispo y Doctor de la Iglesia
Homilía: XXIV Domingo. Tiempo Ordinario. Ciclo B
Viernes, 13 de septiembre del 2024
Color: BLANCO
- Primera Lectura. 1 Cor 9,16-19. 22b-27: “Ya saben que en el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el premio”.
- Salmo Responsorial. 83,3.4.5-6.12: “¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!”
- Evangelio. Lc 6, 39-42: “Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano”.
“El Evangelio es un anuncio gozoso de salvación”
La Iglesia existe para evangelizar: esa es su misión. Tú y yo somos Iglesia; por lo tanto, nuestra misión es evangelizar. Pero esta labor la tenemos que realizar desde la humildad y la sencillez que nos enseña Jesús. El Evangelio es un anuncio gozoso de salvación, es una propuesta de salvación. Al ser así, tenemos que dejar cualquier indicio de vanagloria. San Pablo nos lo recuerda: ¡Ay de mí si no evangelizo! Anunciar la Buena Noticia, el Evangelio de Jesucristo. Anhelar estar en esas moradas eternas. Los místicos Santa teresa y San Juan de la Cruz, nos hablan de esas moradas maravillosas a las que el salmista nos invita a buscar, y a entrar en ellas.
Hoy, además de celebrarse la memoria de san Juan Crisóstomo, recordamos la obra de un gran apóstol laico: el beato Federico Ozanam (1813-1853) fundador de la Sociedad de San Vicente de Paúl. Pocos años después de concluir sus estudios de Derecho en París, su figura comenzó a hacerse famosa por su bondad y energía en la Universidad de Lyon. A su interés por lo literario añadía su preocupación por los pobres y el testimonio de una vida ejemplar desde la fe. Entre los profesores y alumnos de la Universidad fundó en mayo de 1833 las Conferencias de San Vicente de Paúl como un medio para que los laicos profundizaran en la realidad social desde la fe, a la vez que desarrollan alternativas de solidaridad concreta con los sectores más necesitados de la sociedad. Cuando el Papa Juan Pablo II lo beatificó el 22 agosto de 1997 nos lo puso como modelo de acción evangélica y santidad vivida en una sociedad donde se necesita hacer que la doctrina de Cristo se viva desde la familia, desde el hogar, desde el corazón de cada uno de los creyentes.
(Guía Litúrgica)
Homilía: XXIV Domingo. Tiempo Ordinario. Ciclo B
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Agradecimiento al Padre Domingo Vásquez Morales