Lunes, 7 de julio del 2025
Color: VERDE
- Primera Lectura. 28,10-22: “Realmente el Señor está en este lugar”.
- Salmo Responsorial: 90,1-2.3-4.14-15ab: “Dios mío, confío en ti”.
- Evangelio. Mt 9,18-26: “Señor, mi hija ha muerto; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir”.
“El Señor está en este lugar y yo no lo sabía”
Jacob sale de su país; llega a cualquier lugar desconocido, toma una piedra por almohada y duerme allí. Jacob descubre que su Dios es un dios universal, presente en todo lugar. Sí, en todo lugar de la tierra hay «comunicación» entre Dios y los hombres: esto es lo que significa el símbolo de la escalera por la que suben y bajan los ángeles. Es el gran proyecto de Dios: establecer entre Dios y los hombres unas relaciones personales. ¡Cuánto nos cuesta convencernos de esto! «Yo estoy contigo. Yo te guardaré dondequiera que vayas». No te abandonaré hasta que cumplas lo que he prometido». Es decir, nunca. ¿Y qué es lo que Él ha prometido?
-«Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que tú me has dado» (Jn 17, 24).
-«Voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré y los tomaré conmigo, para que donde yo esté yo, también estén ustedes» (Jn 14, 2-3).
-«El que me sirva, que me siga y donde yo esté, allí estará también mi servidor» Jn 12, 26.
«Realmente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía», decía Jacob. Y yo tampoco lo sé la mayoría de las veces. ¡Cómo cambiaría todo si tomáramos conciencia de ello más a menudo! «Entre los pucheros anda el Señor» decía Santa Teresa. En todo lugar hay una Presencia maravillosa, solo nos queda descubrirla, sentirla…
Esa presencia maravillosa fue la que percibió el hombre que se acerca a Jesús a pedirle que le devuelva la vida a su hija y la hemorroísa que no perdió oportunidad en acercarse y tocar a Aquel que podía curar sus males, físicos y espirituales. Ambos se acercan a Jesús con mucha fe y obtienen lo que piden. Jesús es superior a todo mal, cura enfermedades y libera incluso de la muerte. En eso consiste el Reino de Dios, la novedad que el Mesías viene a traer: la curación y la resurrección.
El dolor de aquel padre y la vergüenza de aquella buena mujer pueden ser un buen símbolo de todos nuestros males, personales y comunitarios. También ahora, como en su vida terrena, Jesús nos quiere atender y llenarnos de su fuerza y su esperanza. En la Eucaristía se nos da él mismo como alimento, para que, si le recibimos con fe, nos vayamos curando de nuestros males. Hoy Jesús toma la iniciativa y nos llama, nos invita a ir a Él con la plena seguridad de que aligerará nuestras cargas y nos liberará de todo lo que nos impide ser felices.
(Guía Litúrgica)
Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/KUofplJqn9v4YmiOuRpJF0.
También por Telegram: https://t.me/+lT2PwtlK1I04ZDgx
Tenemos un canal de WhatsApp, aquí está el enlace, por si deseas unirte:
https://www.whatsapp.com/channel/0029ValBpZA4yltKpk6w9A2C
Para donaciones: https://www.paypal.me/padredomingovasquez
Lecturas: XXIX Semana Tiempo Ordinario. 20 de octubre del 2025
Moniciones: XXIX Semana Tiempo Ordinario. 20 de octubre del 2025
Homilía: XXIX Semana Tiempo Ordinario. 20 de octubre del 2025
Lecturas: XXVIII Semana Tiempo Ordinario. 18 de octubre del 2025
Moniciones: XXVIII Semana Tiempo Ordinario. 18 de octubre del 2025
Homilía: XXVIII Semana Tiempo Ordinario. 18 de octubre del 2025
Aquí podrás escuchar el Evangelio y la reflexión para hoy:
Entre aquía para escuchar aire