Martes, 10 de junio del 2025
Color: VERDE
- Primera Lectura. 2Cor 1,18-22: “Él nos ha ungido, él nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda suya, el Espíritu”.
- Salmo Responsorial: 118,129,130.131.132.133.135: “Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo.
- Evangelio. Mt 5,16-13: “Ustedes son la sal de la tierra”.
“SAL de la tierra y LUZ del mundo”
San Pablo, en su carta, nos invita a reflexionar sobre la coherencia y la fidelidad de Dios. Él contrasta el “sí” y el “no” para mostrarnos que, en Cristo, todas las promesas de Dios han recibido un “sí” definitivo. No hay medias tintas ni dudas en el amor de Dios: en Jesús, todo es afirmación, todo es fidelidad, todo es plenitud. Pablo nos recuerda que, gracias a Cristo, también nosotros podemos decir “Amén”, es decir, “así sea”, a la voluntad de Dios. ¿Cuántas veces en nuestra vida dudamos, vacilamos, decimos “sí” con los labios, pero “no” con el corazón? Hoy se nos invita a vivir con un “sí” entero, confiado y generoso, a la presencia de Dios en nuestra historia.
Jesús, en el Evangelio, utiliza imágenes sencillas pero poderosas: “Ustedes son la sal de la tierra… ustedes son la luz del mundo”. La sal en tiempos de Jesús no solo daba sabor, sino que preservaba los alimentos y los protegía de la corrupción. Ser sal es dar sabor a la vida de los demás, preservar la esperanza, evitar que el mundo se vuelva insípido o se pierda en la indiferencia. ¿Dónde puedo hoy dar sabor, alegría y esperanza en mi familia, en mi trabajo, en mi comunidad?
La luz, por su parte, es indispensable para orientarnos, para disipar la oscuridad, para dar calor y vida. Jesús nos llama a no esconder nuestra luz, a no vivir nuestra fe de manera oculta o temerosa. Nuestra vida, nuestras buenas obras, están llamadas a ser un faro que inspire, que consuele, que muestre el rostro de Dios a quienes nos rodean. No se trata de brillar para ser admirados, sino para que otros vean, a través de nosotros, el amor y la bondad del Padre.
Jesús utiliza un género literario lleno de imágenes concretas, para que recordemos siempre que nuestra fe debe ser vivida y visible, no solo sentida en el corazón. Hoy, en medio de un mundo que a veces parece perder el sabor y la luz, se nos confía la misión de ser presencia viva de Dios.
¿Dónde puedes ser sal y luz hoy? ¿Cómo puedes iluminar tu entorno, dar sabor a tu familia, a tu comunidad, a tu lugar de trabajo? Que tu “sí” a Dios sea firme y alegre, y que tu vida sea testimonio de la luz y el amor que has recibido.
(Guía Litúrgica)
Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/KUofplJqn9v4YmiOuRpJF0
Tenemos un canal de WhatsApp, aquí está el enlace, por si deseas unirte:
https://www.whatsapp.com/channel/0029ValBpZA4yltKpk6w9A2C
Para donaciones: https://www.paypal.me/padredomingovasquez
Lecturas: X Semana Tiempo Ordinario. 11 de junio del 2025
Moniciones: X Semana Tiempo Ordinario. 11 de junio del 2025
Homilía: X Semana Tiempo Ordinario. 11 de junio del 2025
Homilía: Bernabé: el hijo del consuelo. 11 de junio del 2025
Lecturas: X Semana Tiempo Ordinario. 10 de junio del 2025
Moniciones: X Semana Tiempo Ordinario. 10 de junio del 2025
Aquí podrás escuchar el Evangelio y la reflexión para hoy:
Un día no basta para un ambiente sano
VIVIENDO CON PACIENCIA Y PRUDENCIA
El BAÑO DE REGENERACIÓN Y DE RENOVACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO