Sábado, 4 de mayo del 2024
Homilía 1: VI Domingo de PACUA. Ciclo B
Color: BLANCO
- Primera Lectura. Hch 16, 1-10: “Las Iglesias se robustecían en la fe y crecían en número de día en día”.
- Salmo Responsorial: 99, 1-2-3.5: “Aclama al Señor, tierra entera”.
- Evangelio. Jn 14, 7-14: “Si el mundo les odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes”.
“Las palabras del Maestro fortalecen nuestra disposición de transformar la sociedad en que vivimos”
El texto da noticias del comienzo del segundo viaje misionero de Pablo, con una discusión entre Pablo y Bernabé, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre, y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor.
En Listra tiene lugar la elección de un cristiano piadoso llamado Timoteo como acompañante de Pablo, hombre valiente con gran corazón y, sobre todo, un hombre que se dejaba guiar por el Espíritu Santo
¡Qué grande fue su aporte y qué mensaje sigue transmitiendo a todas las generaciones!
Hermanos y hermanas, pongamos mucha atención al Evangelio que se nos propone hoy. “En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Si el mundo los odia, sepan que a mí me ha odiado antes que a ustedes”. Es verdad, el mundo odia a los seguidores de Jesús que se comportan como Él, que siguen su ejemplo viviendo y promoviendo su doctrina. ¿Por qué? Porque su modo de actuar, denuncia la mezquindad, la maldad de una sociedad que niega derechos, que denigra la persona y ofende a su Creador. Los que son de Jesús no pueden perder de vista que la trama de los perversos, la maldad de los bellacos y los ultrajes de los hijos de la oscuridad y que con su proceder se han declarado enemigos de Dios.
Las palabras de Jesús en este Evangelio vienen a fortalecer el esfuerzo de los cristianos en su lucha por defender a los que sufren. Este texto es un aliento para los que viven la coherencia de una vida de entrega y servicio a los pobres, a los desdichados de la tierra. Las palabras del Maestro fortalecen nuestra disposición de transformar la sociedad en que vivimos. Este es el camino que debe recorrer el que un día decidió seguir a Jesús acompañándolo en el dolor de los rostros sufrientes, como nos dice el Documento de Puebla.
Sigamos adelante, hermanos, continuemos la lucha, seamos obedientes a la Palabra, vivamos llenando las expectativas de aquel que no nos llama siervos, sino amigos, y lo somos si en verdad cumplimos lo que nos manda.
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