Domingo, 2 de junio del 2024
- Primera lectura: Dt 5,12-15: “Guarda el día del sábado santificándolo”.
- Salmo Responsorial: 80: “Aclamen a Dios, nuestra fuerza”.
- Segunda lectura: II Cor 4, 6-11: “La Vida de Jesús se manifiesta en nuestra carne”.
- Evangelio: Mc 2, 23-3,6: “El sábado se hizo para el hombre”.
Color: VERDE
“Es el descanso de nosotros mismos para dedicarle tiempo de calidad a Dios”
Jesús en Mt 5,17 nos recuerda que Él no ha venido a abolir la ley y los profetas, sino a darles cumplimiento; y en la liturgia de la Palabra para hoy nos encontramos ante una de las leyes más radicales para el pueblo y sobre la que Jesús ha tenido que hacer unas aclaraciones. Si nos damos cuenta en la primera lectura, el centro es el tiempo para Dios. Es el descanso de nosotros mismos para dedicarle tiempo de calidad a Dios.
El conflicto que se refleja en el Evangelio es justamente porque Jesús tiene muy claro la razón de ser del sábado, no así los escribas y fariseos. Mientras estos últimos se encierran en verlo como una ley, Jesús lo ve como realmente es: tiempo para Dios; tiempo para hacer la voluntad de Dios y olvidarnos un poco de nuestras propias necesidades. Lo mismo nos puede ocurrir hoy con la Iglesia y el mandamiento de ir a misa cada domingo, ya que lo importante no es solo ir a la iglesia, sino que cada semana, como comunidad cristiana, sepamos sacar ese espacio para Dios; podamos santificar la fiesta, tener tiempo de calidad para el Señor.
Esto debe llevarnos a una gran interrogante, sobre ¿a qué le estamos dedicando nuestro tiempo? Y más importante aún ¿qué tiempo dedico a Dios? ¿el que me sobra?
Pidamos este día a Dios que nos dé la gracia del Espíritu Santo, para que nos anime a dedicar tiempo de calidad a Dios en oración y en la práctica de buenas obras.
(Guía Litúrgica)
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