- Primera lectura. Is 65, 17-21: Miren, yo voy a crear un nuevo cielo y una nueva tierra”.
- Salmo Responsorial. 29, 2.4.5-6.11-12a.13b: “Te ensalzaré, Señor, porque me has librado”.
- Evangelio. Jn 4, 43-54: “Señor, baja antes que se muera mi niño”. Jesús le contesta: “Anda, tu hijo vive”.
Color: MORADO
Vete, tu hijo ya está sano
En este día, el Evangelio nos presenta la curación del hijo y la conversión de toda la familia del funcionario real, es adecuado percibir que no tan sólo el hijo enfermo recibió vida nueva sino también toda aquella familia. Y este es el tema a profundizar al inicio de esta cuarta semana de la cuaresma.
Esto nos invita a reflexionar sobre el estado de nuestra propia fe y sobre los motivos por los que buscamos a Jesús. ¿Se trata solamente de una confianza imperfecta, que nos lleva a buscar a Jesús, para resolver nuestros problemas y a rechazarlo cuando no nos escucha? ¿O se trata de una fe profunda, que nos lleva a adherirnos a la persona de Jesús, a buscarlo a Él más que a su poder, a buscar su amistad más que sus dones, a desear el encuentro con él más que sus ayudas?
Que Dios nuestro Señor, sea siempre prioridad en nuestras vidas.
Bendecido Lunes de su Amigo y Hermano en Cristo. Rev. Diác Julio Reyes Guillén
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