Martes, 6 de mayo del 2025
Color: BLANCO
- Primera Lectura. Hch 7,51-8,1a: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado”.
- Salmo Responsorial: 30,3cd-4.6ab.7b.8a.17 y 21ab: “A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu”.
- Evangelio. Jn 6,22-29: “Jn 6,30-35:“Señor, danos siempre de este pan”.
“Esteban, lleno del Espíritu Santo”
El diálogo de Jesús en Juan 6 y el martirio de Esteban nos interpelan profundamente y revelan aspectos esenciales para nuestra vida espiritual, enmarcados maravillosamente en el contexto del Año Jubilar, un tiempo de gracia para renovar nuestra relación con Dios, con los demás y con nosotros mismos.
En el Evangelio, Jesús reprocha a sus oyentes su comprensión limitada, basada en un cumplimiento externo de normas o en privilegios por pertenencia al pueblo elegido. Él, en cambio, ofrece algo mucho más profundo: un alimento que nutre el alma y la llena de sentido y propósito. Jesús no es solamente un proveedor de dones temporales, sino que se presenta como el Don supremo: el Pan de Vida, destinado a satisfacer la necesidad más profunda del ser humano, que es el deseo de eternidad y la comunión plena con Dios.
En este Año Jubilar, Jesús nos invita a reconocer nuestras hambres más profundas y buscar en Él el sustento que perdura hasta la vida eterna, dejando atrás superficialidades y comprometiéndonos a una fe viva y transformadora.
Esteban, lleno del Espíritu Santo, nos da un ejemplo impactante de lo que significa estar saciado por ese Pan de Vida. Su valentía y serenidad, incluso en el momento de su muerte, son reflejo de una vida centrada en Cristo. No solo defiende su fe, sino que perdona a sus agresores, mostrando así el rostro misericordioso de Dios.
En el Año Jubilar, se nos llama a ser testigos, como Esteban, dejando que el Espíritu Santo nos fortalezca en los momentos de dificultad y nos transforme en portadores del amor de Dios incluso en circunstancias adversas.
En este camino de fe jubilar, no podemos olvidar a los primeros testigos del Pan de Vida: María y José. Ellos acogieron a Jesús con humildad y total confianza en los planes de Dios. María, como madre amorosa, nos enseña a guardar y meditar la Palabra en el corazón, mientras que José, con su silenciosa fidelidad, nos recuerda la importancia de obrar según la voluntad de Dios. En ellos encontramos inspiración para vivir el Año Jubilar como un tiempo de renovación en nuestra fe y en nuestra entrega al Señor.
“El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás”. Estas palabras de Jesús resumen el corazón del mensaje jubilar: buscarlo a Él, no por lo que nos pueda dar, sino porque en Él está la plenitud de nuestra existencia. Que, al acercarnos a Cristo, como Esteban, y bajo el ejemplo de María y José, podamos vivir este Año Jubilar 2025 llenos del Espíritu Santo y ser testigos vivos del amor que transforma el mundo.
(Guía Litúrgica)
Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/KUofplJqn9v4YmiOuRpJF0
Lecturas: III Semana de Pascua. 5 de mayo del 2025
Moniciones: III Semana de Pascua. 5 de mayo del 2025
Homilía: Trabajar por el alimento que no perece. 5 de mayo del 2025
Homilía: III Semana de Pascua. 5 de mayo del 2025
Lecturas: II Semana de Pascua. 3 de mayo del 2025
Moniciones: II Semana de Pascua. 3 de mayo del 2025
Tenemos un canal de WhatsApp, aquí está el enlace, por si deseas unirte:
https://www.whatsapp.com/channel/0029ValBpZA4yltKpk6w9A2C
Aquí podrás escuchar el Evangelio y la reflexión para hoy:
El Papa no es elegido por encuestas ni por campañas mediáticas
Mi candidato a Papa
La Maternidad de la Virgen María: un regalo de Dios a la humanidad
La República Dominicana extraña al Papa Francisco, atenta a la elección de su sucesor