Lunes, 5 de mayo del 2025
Color: BLANCO
- Primera Lectura. Hch 6,8-15: “Los miembros del Sanedrín miraron a Esteban, y su rostro les pareció el de un ángel”.
- Salmo Responsorial: 118,23-24.26-27.29-30: “Dichoso el que camina en la voluntad del Señor”.
- Evangelio. Jn 6,22-29: “La obra de Dios consiste en que crean aquel a quien Él ha enviado”.
“La fe es el fundamento y el alimento que nos transforma”

El relato de la vida de Esteban, el primer mártir cristiano, y el mensaje de Jesús en el Evangelio según San Juan, nos invitan a reflexionar profundamente sobre el verdadero significado del testimonio y el alimento que sacia el alma. Al conectar esto con el presente Año Jubilar: Peregrinos de esperanza, que nos invita a renovarnos espiritualmente y a reconciliarnos, encontramos un llamado a alinearnos con las enseñanzas más esenciales de nuestra fe.
Esteban, lleno de gracia y sabiduría, enfrenta a la oposición con valentía. Su rostro, descrito como el de un ángel, no solo resalta su serenidad y fe profunda, sino que nos recuerda que un corazón enraizado en Dios refleja la paz divina incluso en medio de la adversidad. En el contexto del Año Jubilar, somos invitados a ser mártires en el sentido espiritual: a morir a nosotros mismos, a nuestras comodidades y egoísmos (en palabras del Papa Francisco, a salir de nuestra zona de confort), para vivir de manera radical nuestra entrega al amor y la verdad de Cristo. Este tiempo de gracia nos llama a dar testimonio de nuestra fe con obras de justicia, humildad y caridad.
En el Evangelio, Jesús subraya que muchos lo buscan no por reconocer el significado de sus signos, sino por haber sido físicamente saciados. Pero el Maestro nos orienta hacia un alimento superior: Él mismo, el Pan de Vida, que sacia las ansias más profundas del espíritu. En el presente año jubilar, estamos llamados a redescubrir esta hambre espiritual y a preguntarnos: ¿qué busco cuando busco a Dios? ¿Es solo consuelo pasajero o una relación transformadora con Él? Jesús nos invita a trabajar no por lo que perece, sino por lo que perdura y da vida eterna, a creer en Él y vivir desde esta fe.
La frase de Jesús, “la obra de Dios es esta: que crean en el que Él ha enviado”, sintetiza todo lo anterior. En el contexto del presente año jubilar, se nos recuerda que nuestras acciones externas, por nobles que sean, solo encuentran sentido cuando brotan de una fe auténtica. La fe es el fundamento y el alimento que nos transforma, nos sostiene en la persecución, y nos impulsa a dar testimonio como Esteban. Creer en Jesús y vivir según su Evangelio es la obra más grandiosa que podemos realizar, y es también el llamado jubilar.
Que este tiempo sea una oportunidad para saciar nuestra hambre de Dios con el verdadero Pan de Vida y para renovar nuestro compromiso de reflejar el rostro de Cristo al mundo, y que esto lo realicemos de la mano de Nuestra Santísima Madre la Virgen María y de Nuestro Santísimo Padre José.
(Guía Litúrgica)
Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/KUofplJqn9v4YmiOuRpJF0
Adviento Alberto Ayuno Buena Nueva Cristo Cuaresma Dios Discípulos Domingo Evangelio Evangellio Galilea Hechos Hijo Homilía Homlías Iglesia Isaías Jesucristo Jesús Juan Lecturas Limosna Linero Lucas Marcos María Mateo Moniciones Navidad Noche Oraciones Oración Ordinario Pablo Padre Palabra Pascua Paz Pedro Profeta Reflexionando Reino Resurrección Vida