Lunes, 22 de abril del 2024
Color: BLANCO
- Primera Lectura. Hch 11, 31-42: “Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú profano”.
- Salmo Responsorial: 41, 2-3;42,3-4: “Mi alma tiene sed de ti, Dios vivo”.
- Evangelio. Jn 10, 1-10: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante”.
“Dios te ama y te cuida de manera personal y quiere que lo sigas”
En las lecturas de hoy, el Señor nos está invitando a reconocer su voz y a estar atentos a su llamado y dirección. En la primera lectura, el apóstol Pedro, que regresa a Jerusalén, es cuestionado por los demás apóstoles sobre su relación con gente no judía, los cuales ellos consideraban impuros (no circuncidados) y quienes según su ley no podrían ser bautizados y ser parte de la nueva comunidad. Sin embargo, el apóstol Pedro les explica cómo, estando en oración, el Señor, a través de una visión, le dice: “Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú profano”, dándoles a entender que Dios también llamaba a los gentiles a la conversión.
Pedro era un hombre de oración y aprendió a reconocer la voz de su pastor y dejarse guiar por Él. Está claro que el Señor le enseña a Pedro que Dios es quién escoge a su pueblo y que va purificando e insertando en él a cuantos Él llama y escuchan su voz con oídos atentos y corazón dispuesto.
Por otro lado, en el Evangelio, el mismo Señor nos dice que sus ovejas escuchan su voz y Él las llama a cada una por su nombre y camina delante de ellas. Dios te ama y te cuida de manera personal y quiere que lo sigas a donde quiera llevarte, que siempre será el mejor lugar para ti. En la vida hay momentos en que los ruidos en nuestro interior no nos permiten escuchar con claridad la voz del Pastor y se nos hace difícil seguir su guía; en esos momentos, nos dice la Palabra de Dios en Santiago 1,5-7: “Si alguno de ustedes carece de sabiduría, que la pida a Dios, que da a todos generosamente y sin echarlo en cara, y se la dará.”
En mi experiencia personal cuando he necesitado sabiduría para tomar decisiones importantes en mi vida, he orado y el Espíritu Santo me ha dado la luz y discernimiento necesarios para tomar las decisiones correctas. La oración me ha animado a cumplir la voluntad de Dios.
Pidamos al Señor que aprendamos a discernir su voz entre tantas otras, que los ruidos de la vida no nos impidan escucharlo; busquemos el lugar y el tiempo para reflexionar lo que nos dice y actuemos en consecuencia para hacer su voluntad. Amén.
(Guía Litúrgica) Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/KUofplJqn9v4YmiOuRpJF0