Alberto Linero
Lunes, 26 de febrero de 2024
Señor mío y Dios mío, al llegar esta noche, quiero realizar un ejercicio de evaluación y reconocer si evité o le di rienda a los errores.
Quiero entregarte mi corazón para que Tú lo quemes con el fuego de tu amor, cambies en él todo aquello que no te agrada, que cambies todo aquello que consideres le hace daño a mi relación contigo.
Que en esta noche la fuerza de tu amor me inunde y me pueda levantar mañana con todas las ganas de esforzarme por serte fiel.
Gracias porque, a pesar de mi pecado, Tú siempre permaneces, porque cuando me siento mal por fallarte, Tú me recibes con gran amor, dispuesto a perdonarme. Te alabo y te bendigo porque tu gracia me llena todos los días y me hace vivir confiado en tu infinito amor.
Regálame una noche tranquila en la que pueda renovar mis fuerzas para despertar mañana con el deseo de darte gloria.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA✍
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