Homilía:  V Domingo.  Tiempo Ordinario.  Ciclo C

  • Primera lectura. Hb 12,18-19.21-24: “Busquen la paz con todos y la santificación, sin la cual nadie verá al Señor”.
  • Salmo Responsorial: 102,1-2.13-14.17-18a: “La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos”.
  • Evangelio. Mc 6, 1-6: “No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa”.

Color: ROJO

El evangelista san Marcos nos presenta la forma de Jesús para llamar a sus discípulos y enviarlos a una misión. Primero los llama de dos en dos, indicando la importancia de la comunidad para evangelizar; en segundo lugar, les da autoridad para echar fuera cualquier espíritu inmundo que tenga cualquier persona que se encuentren en el camino, y tercero, que no llevarán pan, ni alforja; solamente unas sandalias para los pies, y anunciar la buena nueva, la Palabra de Dios de la que están sedientos aquellos hermanos que aún no han tenido un encuentro personal con Jesús.

Podemos pensar que Jesús es muy exigente con sus discípulos, pero realmente su exigencia nos lleva a descubrir lo necesario para ser sus discípulos. No necesitamos muchas cosas para seguir a Jesús porque Él nos da lo más importante y es su autoridad para anunciar su Palabra, la fe, y la disponibilidad, sin importar las circunstancias que se nos vayan presentando en el caminar.

Jesús es claro en su Palabra porque ella es la razón para que muchos se conviertan al escucharla, y al acogerla en sus corazones sean también cristianos, pero, ante todo, discípulos del Señor, hombres y mujeres dispuestos a degastar su vida a causa del Reino de Dios, capaces incluso de morir, si es necesario, por la verdad de Cristo. Necesitamos dejar todas nuestras seguridades materiales y humanas, hasta lograr doblegar nuestras ideas, gustos, deseos e intereses personales para que el anuncio del Señor sea eficaz y creíble por nuestro testimonio.

Por lo tanto, tenemos una gran tarea, no solamente ser cristianos, cualquiera puede serlo, pero pocos son sus discípulos. Si nos preguntáramos ¿Cómo es un discípulo? Encontraríamos como respuesta que es una persona que ha muerto a sí misma y, por eso, está preparada para seguir a Jesús en libertad, porque ha transformado su propia vida a partir de una profunda conversión en el Señor, haciendo que su manera de pensar sean los pensamientos de Dios, sus propios sentimientos sean los de Cristo, su forma de actuar y de comportarse, las de Jesús.

(Guía Mensual)

Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/LiUkl3lAvPb9A1gdVv7BOV

Para donaciones: https://www.paypal.me/padredomingovasquez

Lecturas      Homilías     Moniciones    Oración de la noche

Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página  ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico?

Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.

Monseñor de la Rosa: 60 años de vida sacerdotal

Vemos la necesidad de una renovación del bautismo

La Pastoral de la Calle: Un Compromiso de Esperanza y Solidaridad

Escuche aquí el Evangelio para HOY

febrero 2025
L M X J V S D
 12
3456789
10111213141516
17181920212223
2425262728