Miércoles, 18 de diciembre del 2024
- Primera lectura. Jr 23,5-8: “Miren que llegan días –oráculo del Señor– en que suscitaré a David un vástago legítimo”.
- Salmo Responsorial: 71,2.3-4ab.7-8.17: “Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente”.
- Evangelio. Mt 1, 18-24: “Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús porque él salvará a su pueblo de los pecados”.
Color: MORADO
“Jesús ha venido a traer luz para que dejemos de caminar en las tinieblas”
La liturgia de la Palabra, nos recuerda que nos estamos acercando al gran misterio del nacimiento de Jesús nuestro hermano, Señor y Redentor. Y estas lecturas, nos recuerdan que las promesas de Dios son eternas y que más fácil pasarán el cielo y la tierra, antes que se deje de cumplir lo que Dios ha prometido. El profeta Jeremías con este oráculo devuelve la esperanza a un pueblo cautivo, temeroso y oprimido. El profeta indica que Dios Padre suscitará un vástago legítimo del linaje y de la casa de David.
En el Evangelio se nos narra el nacimiento de Jesús, de quien los evangelistas dan testimonio que era conocido y aclamado como: el hijo de David, aquel cuyo reinado no tiene y no tendrá fin. Jesús es ese Emmanuel, ese mesías esperado por todos para que libere a la humidad cautiva del pecado y de la muerte. Y esa es una gran noticia; el nacimiento de Jesús nos llena a todos de esperanza. Dios mismo ha venido a salvarnos, ha venido para que florezca la justicia, en un mundo con sociedades tan injustas; ha venido para que la verdadera paz abunde eternamente, en un mundo tan dividido por guerras, discordias, enemistades.
Jesús ha venido a traer luz para que dejemos de caminar en las tinieblas del error, para que abandonemos el camino que llevamos y acojamos su propuesta de amor y entrega servicial a Dios Padre y a los demás.
Finalmente, me gustaría decir unas breves palabras sobre la familia. El texto nos muestra a María, José, formando una familia unificada por el amor, abierta a la voluntad de Dios, fortalecida por los valores de fe, la moral y las buenas costumbres. Debemos imitar en nuestros hogares el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, cuya fiesta celebraremos el último domingo de este año, el día 29. No descuidemos nuestros hogares, construyamos una familia sólida. La familia es Iglesia doméstica. Que la Virgen Madre interceda por nuestras familias. Amén.
(Guía Mensual)
Aquí podrás escuchar el Evangelio y la reflexión para hoy:
Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/LpG5T2vq07kFMUGgU8WeUc
Para donaciones: https://www.paypal.me/padredomingovasquez
ADVIENTO: RECORRIDO PARA LLEGAR A LA NAVIDAD
«Tú Eres el Pesebre: Reflexiones de Esperanza en la Ultreya del Adviento»