Alberto Linero
Martes, 10 de septiembre del 2024
Señor mío y Dios mío, gracias por este día.
Seguro no fue como lo planeé ni todo ha salido como yo suponía, ni he podido sentir el viento a favor que necesitaba, pero sé, mi Dios, que si permitiste que lo viviera es porque es lo mejor para mí y doy gracias por ello.
Ahora vengo a descansar en tu presencia. Dormiré con la certeza que me da tu amor.
Te suplico que mientras duermo Tú vuelvas a poner en su lugar los pedazos de mí, sabes que la vida con sus golpes a veces desajusta todo. También, que me llenes de amor para superar cualquier ausencia que la vida me haya ocasionado.
Hoy te he dicho que «te necesito» y es la plegaria más sincera y profunda.
Porque sin Ti nada es y nada puede ser, pero contigo, hasta lo más complejo, se vuelve bendición.
Te amo y creo en Ti, por eso descanso tranquilo en tu presencia.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA✍.
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ATRAPADOS POR LA RUTINA DE LA VIDA
Agradecimiento al Padre Domingo Vásquez Morales
ATRAPADOS POR LA RUTINA DE LA VIDA