Martes, 10 de septiembre del 2024
Color: VERDE
- Primera Lectura. 1 Cor 6,1-11: “Pues si ustedes van a juzgar al mundo, ¿no estarán a la altura de juzgar asuntos de poca importancia?”.
- Salmo Responsorial. 149,1-2.3-4.5-6a y 9b: “El Señor ama a su pueblo”
- Evangelio. Lc 6, 12-19:“La gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos”.
“La corrección fraterna es necesaria para ayudar al que se ha desviado”
En la vida del cristiano, se le presentarán dificultades, incomprensiones, momentos difíciles y hasta acusaciones injustas. Sólo bastaría ver lo que acontece en algunos países cercanos a nosotros, donde hay verdadera persecución contra la Iglesia.
¿Cuál ha de ser la actitud del cristiano?
Lo primero es orar al Señor, pues la oración nos dará la luz que necesitamos y nos llevará a la Eucaristía, donde recibiendo el pan de la Palabra y el Cuerpo de Cristo, tendremos la fortaleza necesaria para resistir y superan las dificultades.
Lo segundo es que las diferencias entre los creyentes se resuelven, como ya nos enseñaba Jesús, con el diálogo y la corrección fraterna. Es muy feo y desdice de nuestra condición de discípulos de Jesús, estar dando escándalos ante los tribunales. La corrección fraterna es necesaria para ayudar al que se ha desviado, al que se ha alejado, al que ha ofendido a lo interno de la comunidad. Cuando en la comunidad se viven los principios de la fraternidad, los externos perciben el amor que reina allí, y procuran ser parte de dicha comunidad.
En la escogencia de los doce, debemos reconocer el llamado en general que el Señor realiza a cada ser humano y el llamado y la escogencia que ha hecho de nosotros. Pero no olvidemos que, dicha escogencia, el llamado que nos ha hecho es para servir a nuestro prójimo, para que vivamos en fraternidad.
(Guía Litúrgica)
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ATRAPADOS POR LA RUTINA DE LA VIDA
Agradecimiento al Padre Domingo Vásquez Morales
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