Color: ROJO

  • Primera Lectura. Ez 9, 1-7;10,18-22: “Recorre la ciudad, atraviesa Jerusalén y marca en la frente a los que se lamentan afligidos por las abominaciones que en ella se cometen”.
  • Salmo Responsorial. 112, 1-2.3-4.5-6: “La gloria del Señor se eleva sobre el cielo”
  • Evangelio. Mt 18, 15-20: “Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.

Celebramos hoy la memoria de san Maximiliano María Kolbe, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales y mártir. Nació en Polonia el año 1894. Misionero en Japón, fundó las escuelas de la Inmaculada para la educación de la juventud. A su vuelta a Polonia, en plena guerra mundial, fue detenido por las fuerzas del ejército nazi e internado en el campo de concentración de Auschwitz, donde, el año 1941, entregó su vida a cambio de un padre de familia condenado a muerte.

Hoy siguen cristianos en el mundo ofreciendo su vida por Cristo en lugares donde son perseguidos férreamente por su fe. En una de sus Cartas San Maximiliano decía: “Amemos sin límites a nuestro buen Padre: amor que se demuestra a través de la obediencia y se ejercita, sobre todo, cuando nos pide el sacrificio de la propia voluntad. El libro más bello y auténtico donde se puede aprender y profundizar este amor es el Crucifijo. Y esto lo obtendremos mucho más fácilmente de Dios por medio de la Inmaculada, porque a ella ha confiado Dios toda la economía de la misericordia. La voluntad de María, no hay duda alguna, es la voluntad del mismo Dios. Nosotros, por tanto, consagrándonos a ella, somos también, como ella, en las manos de Dios, instrumentos de su divina misericordia”.

San Maximiliano consiguió «la victoria mediante el amor y la fe en un lugar construido para la negación de la fe en Dios y en el hombre» (Juan Pablo ll).

San Maximiliano, definido por Pablo VI como un «mártir del amor«, ofreció su vida a cambio de un padre de familia, Franciszek Gajowniczek, que más tarde recordaría aquellos dramáticos momentos con estas palabras: «Kolbe se salió de la fila, arriesgándose a morir al instante, para pedir al Lagerfhurer que me sustituyera. Era impensable que la propuesta fuera aceptada, de hecho, era mucho más probable que el sacerdote se sumara a los diez seleccionados para morir juntos de hambre y sed. ¡Pero no! En contra del reglamento, Kolbe me salvó la vida«.

Oh, Dios, todo amor: En esta celebración eucarística nos has dado nueva prueba de tu amor al darnos a tu Hijo y a su Espíritu. Jesús ha robustecido nuestro amor; también con el ejemplo de entrega heroica de San Maximiliano Kolbe. Acepta nuestra gratitud y extrae lo mejor en nosotros para que podamos producir rico fruto de amor, fiel y digno de confianza. Que tu Espíritu nos una para construir comunidad unos con otros y para vivir en tu amor y alegría ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

(Guía Litúrgica)

Si deseas recibir en tu móvil por WhatsApp, únete a este grupo: https://chat.whatsapp.com/LpG5T2vq07kFMUGgU8WeUc

Para donaciones: https://www.paypal.me/padredomingovasquez

Lecturas      Homilías     Moniciones    Oración de la noche

Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página  ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico?

Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.

¡César Iván Feris, tu legado vive!

«NO CRITIQUEN»

“NO FALTA PAN”

RODEADOS DE ACTORES Y ESPECTADORES

Escuche aquí el Evangelio para HOY