Alberto Linero
Viernes, 9 de agosto del 2024
Señor mío y Dios mío, en la oscuridad del cielo, pero con la luz de las estrellas que me recuerdan que así eres Tú, luz para los días complicados, te doy gracias, porque no me abandonas, porque haces posible que la vida sea diferente, porque, aunque haya dificultad, lo bueno siempre, es más.
Gracias, Dios mío, por todo lo nuevo que sucede y también porque en lo que se agota encuentro que es tu fidelidad la que me sostiene.
Quiero bendecirte, glorificarte y repetir tu nombre que produce paz, tranquilidad y confianza.
Tú, que eres ternura para mi vida y verdad en la que creo, recibe esta noche mis palabras para que yo en ellas pueda reposar en Ti, Señor.
Pongo en tus manos este día que ya pasó, la noche que estoy viviendo y el mañana que es tuyo, para que pueda seguir construyendo mi historia que conoces desde siempre.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén…
¡En la Voluntad de Dios siempre!
JESÚS TOMA MI VOLUNTAD, Y DAME LA TUYA✍.
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