Fiesta: Santa María Magdalena
Lunes, 22 de julio del 2024
Color: BLANCO
- Primera Lectura. Cant 20, 1.11-18: En mi cama, por la noche, buscaba al amor de mi alma”.
- Salmo Responsorial. 62, 2.3-4.5-6.8-9: “Mi alma está sedienta de ti, mi Dios”.
- Evangelio. Jn 20, 1. 11-18:“Subo al Padre mío y Padre de ustedes, al Dios mío y Dios de ustedes”.
“Nuestra alma está inquieta hasta que descansa en Dios, quien es fuente de amor y consuelo”
ENTRADA:
Hermanos queridos, en la presencia santa de nuestro Señor Jesucristo, muy buenos días, tardes o noches.
anhelando una unión íntima y personal con cada uno de nosotros
María Magdalena, en su encuentro con el Resucitado, nos muestra que el amor de Dios por nosotros es personal y transformador. Jesús la llama por su nombre, revelando que cada uno de nosotros es conocido y amado íntimamente por Dios. Este encuentro no solo cambia a María, sino que la envía a compartir la buena noticia de la Resurrección, convirtiéndola en apóstol de los apóstoles. Que el ejemplo de María Magdalena nos inspire a buscar a Jesús con todo nuestro corazón, sabiendo que Él ya nos ha encontrado, nos llama por nuestro nombre, y nos espera con un amor que restaura y da vida.
Lectura del Libro del Cantar de los Cantares (3,1-4a)
Este relato del libro de Cantar de los Cantares, nos invita a contemplar como el amor de Dios busca al alma.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (20, 1.11-18)
En el amor divino, encontramos nuestro verdadero hogar, nuestro refugio y nuestra paz.
Oración Universal:
Presidente: Con el mismo amor que ha empujado a Santa María Magdalena al sepulcro, elevemos a Dios nuestras invocaciones. Oremos diciendo: “Concédenos un corazón que siempre te busque”.
1.- Por la santa Iglesia, para que sea dócil al soplo del espíritu y esté abierta a las exigencias de los tiempos. Roguemos al Señor.
2.- Por el Papa, los obispos, los sacerdotes, para que no pierdan la alegría cotidiana del encuentro con el resucitado. Roguemos al Señor.
3.- Por las mujeres consagradas, las monjas de clausura, las misioneras para que sean siempre testimonio de la belleza del Evangelio. Roguemos al Señor.
4.- Por los que se han debilitado en la fe, para que no se desanimen frente a las contrariedades del mundo. Roguemos al Señor.
Presidente: Padre bueno, escucha estas súplicas que te hemos dirigido con fe y esperanza, con la confianza que serán escuchadas. Por Jesucristo, nuestro señor. Amén.
Gregoria Mejía Hilario/greymhilario@gmail.com
COMUNIÓN ESPIRITUAL
“Creo, Jesús mío, que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que vuelva jamás a abandonarte”.
(San Alfonso María de Ligorio).
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